BENIDORM. Hace ya dos años que el Ayuntamiento de Benidorm adjudicó la nueva concesión de la Estación de Autobuses, incluida la gestión de la zona comercial. Desde entonces, Grupo Cívica se ha centrado en un proyecto de recomercialización que empieza a ver sus frutos: en el mes de junio comenzaron las obras del nuevo gimnasio que irá ubicado en la primera planta. Sin embargo, desde la oposición creen que los avances no están siendo todo lo rápidos que deberían, con gran parte de las instalaciones bloqueadas a su paso y sin actividad.

Desde la nueva adjudicación, la compañía alicantina ha realizado tareas de mejora y mantenimiento en la planta baja, donde se concentra el servicio de transporte de viajeros por autobús. Una zona que en estos días es un punto relevante en la ciudad con trasiego de visitantes por la llegada y salida de turistas constante.

Al margen de este espacio, los pisos situados por encima siguen siendo campo de trabajo y ausencias. En la primera planta ya hay movimiento después de que Mercadona cerrara sus puertas hace tres años. En concreto, un local de 1.800 metros cuadrados debajo del gimnasio actual, que es el único establecimiento que ha permanecido con actividad. Allí han empezado las obras del nuevo centro por el que ha apostado Fitness Park. Una marca francesa con gran peentración en España, donde tiene más de 70 clubes. La publicidad ya está por la fachada del edificio: prometen abrir todos los días del año de seis de la mañana a una de la madrugada. 

Este es el primer proyecto que empieza a ver la luz, y que podría culminar a finales de año, según fuentes de la concesionaria. Las mismas señalan a Plaza que además del gimnasio ya se han firmado contratos de alquiler con operadores para otros locales disponibles. Unos avances que podrían comenzar a verse después del verano con el inicio de las obras de mejora, informan. En este sentido, cabe reseñar que de momento, el resto de espacios sin actividad siguen con los accesos bloqueados y sin acondicionar. 

La previsión es que en el resto de esta primera planta se instale una bolera u otras opciones enfocadas al ocio, y con ello, tener casi completada el área comercial de este piso, quedando pendiente la segunda planta. Además, dentro del rediseño planteado está la creación de una zona de restauración en la parte más alta de la estación. 

Críticas de la oposición

Ante esta situación, el portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, Sergi Castillo, criticó esta semana que a pesar de los "anuncios", la estación "sigue siendo una infraestructura fantansma que ofrece una pésima imagen a los miles de usuarios y turistas que transitan por ella todos los meses". Para los socialistas, los avances "son insuficientes" en la zona comercial: "Los miles y miles de turistas que llegan a la ciudad ven un edificio gris, siniestro, sin actividad y que ofrece una imagen deplorable muy alejada de lo que es Benidorm".

En este punto, Castillo insistió en el pasado de la infraestructura y todos los problemas judiciales que hubo con su construcción a los que acompañó el vacío comercial: "El concepto de centro comercial solo funcionó los primeros meses de vida de la estación para luego ir muriendo poco a poco hasta llegar a la situación actual".

Como viene contando de largo este diario, el Ayuntamiento adjudicó en julio de 2023 la explotación del complejo dividido en tres lotes: el servicio de la estación; la zona comercial y la primera planta del aparcamiento subterráneo; y la explotación del hotel y la planta 2 del aparcamiento subterráneo. La segunda corresponde a este proyecto de Cívica por el cual la empresa de Enrique Ortiz pujó ofertando un canon de explotación de 9,1 millones de euros y el 1% de los ingresos brutos anuales por un plazo que termina en 2063. Era la segunda vez que asumía la concesión, después de que se tuviera que resolver el contrato anterior para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ), ratificada después por el Tribunal Supremo, que obligaba a una nueva licitación.