BENIDORM. El Gran Hotel Delfín de Benidorm ya es historia. Un recuerdo que permanecerá en aquellos que vieron nacer la ciudad en la que se ha convertido hoy en día. Y no hay mayor reflejo del desarrollo del municipio que la demolición de un alojamiento de tres plantas para levantar una torre en su lugar de 44 alturas. Su mural dice adiós después de haber formado parte del paisaje de la Cala desde los años 60, aunque los promotores del nuevo edificio mantendrán viva su esencia con una adaptación al diseño.
En las últimas semanas la propiedad, Goya Real Estate, había comenzado a retirar todo el mobiliario del interior, lo que hacía presagiar a los vecinos que comenzaría el derribo más pronto que tarde. Una vez estaba despejada la zona, han entrado las máquinas para proceder con la demolición, que ya ha tocado la fachada que más representaba a este hotel: la parte posterior en la que sus delfines pintados sobre la pared externa se intentaban fundir con el mar que deja al fondo la vista. Una imagen que sirvió también para ilustrar postales cuando estas tarjetas servían para mandar recuerdos a los seres queridos.
Según apuntan fuentes de la empresa a Plaza, el derribo podría durar en torno a los 30 días. Después, se prevé una obra de 30 meses para la construcción del nuevo edificio, aunque podrían alargarse tratándose de un proyecto de esta envergadura. En el mismo solar se alzará Gran Delfin Residences & Hotel en Benidorm. Un edificio de 158 metros de altura con 220 viviendas en primera línea de playa. Menos de la mitad se venderán a particulares, la otra parte la mantendrá Goya en patrimonio para explotarlo en régimen de residencias con servicios, para ello, han llegado a un acuerdo con Minor Hotels, marca de NH Hoteles.
Algunas pinceladas se han ido conociendo sobre el diseño del nuevo inmueble que combinará la parte residencial con la hotelera. Así se refleja con una de sus zonas comunes, contará con dos piscinas, una de ellas de 1.000 metros cuadrados exclusiva para propietarios, y otra exterior ubicada en el beach club, de otros 1.500 metros cuadrados.

- Hotel Delfín en los últimos años. -
- Foto: AM.
Al margen de los servicios que contempla, preguntados por la imagen icónica de los delfines del mural, fuentes de la empresa reseñaron a este diario que lo "adaptarán" al nuevo diseño, para lo cual, el arquitecto ya está trabajando en esta "sorpresa".
Historia del hotel
El hotel fue uno de los primeros en llegar a Benidorm, y sobre todo, a la zona de Poniente. Su inauguración se celebró el 20 de julio de 1963. En aquel entonces se convirtió en pionero de los hoteles de lujo de la ciudad y un motor turístico y económico en la Cala y en el municipio. Su artífice es Felipe Pastor Gómez, fue pintor y decorador de edificios con pinturas al fresco antes que empresario, por lo que decidió él mismo decorar la fachada norte con pinturas de estilo geométrico, un tanto cubista, característico de las vanguardias de esa época. También construyó Los Dálmatas, que posteriormente pasó por manos de Rumasa y ahora es propiedad del expresidente de la patronal Hosbec, Toni Mayor, que se comercializa bajo el nombre de Hotel Port Benidorm.
En sus publicaciones, el reconocido historiador Francisco Amillo se refiere a esta pintura como “una pieza muy valiosa para Benidorm, tanto por su valor artístico como por ser testimonio de los inicios de la época dorada del turismo… habiéndose convertido en uno de sus iconos”. Además, el establecimiento sirvió para alojar a los artistas conocidos de la época, pero también fue escenario de películas importantes de aquellos años. Manolo Escobar fue uno de los primeros en mostrar la fachada y sus pasillos en el 'Beso en un puerto' de 1966. Pero por sus habitaciones también han pasado personalidades como Perón, Severo Ochoa, Julio Iglesias, Rocío Jurado o Emilio Romero.

- Derribo del Gran Hotel Delfín. -
- Foto: RAFA MOLINA.