BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm va a actualizar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para adaptarlo a los planes de acción específicos que se han ido aprobando durante los nueve años posteriores, incluida la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Un proyecto que pone el foco en la movilidad urbana y cómo mitigar sus efectos. Lo desarrollará a través de una empresa externa después de que haya salido ya a licitación la revisión y redacción del mismo por 100.000 euros.

Benidorm está obligada a contar con este PMUS al registrar más de 50.000 habitantes, con el fin de incorporar medidas de mitigación para reducir las emisiones generadas por la movilidad. El proceso de actualización del PMUS se llevará a cabo de manera integral, considerando tanto la implementación de la ZBE como la planificación de medidas adicionales que promuevan el uso de modos de transporte sostenibles. "El objetivo final será crear un entorno urbano más saludable, eficiente y sostenible para todos los ciudadanos de Benidorm", menciona el pliego de prescripciones técnicas.

Hay que tener en cuenta que una vez aprobado el PMUS, el Consistorio ha ido incorporando nuevas estrategias, como el Plan de Estacionamiento Sostenible (PES), el Plan de Transporte Urbano Sostenible (PTUS), el Plan de Accesibilidad Universal (PAU), el Plan Global de Seguridad Vial (PGSV), el Plan Ciclista, el Plan Direccional y el Plan de Movilidad Eléctrica de Benidorm (MOVELE). 

Según recoge el informe jurídico del área de Ingeniería, han constatado la necesidad de revisar el PMUS incluyendo la programación posterior y en concreto, para vincularlo con la ZBE. Así, apunta a que la revisión se tendría que haber realizado a los cinco años, por lo que a los ocho años (momento en el que se redactó el informe) "se hace urgente e ineplazable", y añade, "no solo por razones normativas, sino también por el cumplimiento de las exigencias de Benidorm como Destino Turístico Inteligente".

El escrito, firmado en agosto de 2024, señala que tanto Ingeniería como Movilidad "carecen de los medios propios necesarios para el elevado volumen de trabajo que soportan actualmente", por lo que justifican la necesidad de realizarlo a través de una asistencia técnica externa. También para las tareas de recopilación de información, inventario, toma de datos y encuestas de movilidad imprescindibles.

Como ya manifiesta el pliego de prescripciones técnicas que ha salido a licitación, para la elaboración del documento realizarán "un intenso trabajo de participación ciudadana" en el que estén representados todos los agentes sociales y económicos relevantes, e incorporarán a todos los actores actuales de movilidad en el proceso. Todo ello para tratar de garantizar que el ámbito y las regulaciones propuestas "reflejen las necesidades y preocupaciones de la comunidad, promoviendo así una mayor aceptación y cumplimiento de las medidas adoptadas".

Para ello, la empresa adjudicataria tendrá que recopilar la información, analizar la situación actual de la movilidad, crear un modelo de transporte y simulación de escenarios, un resumen actualizado de los planes de acción, estimación presupuestaria de las nuevas actuaciones, un plan de seguimiento y de participación ciudadana, así como su tramitación ambiental y aprobación definitiva. De este modo, las etapas de trabajo previstas serán cuatro. Una primera fase de inventario, una segunda de análisis y diagnóstico, una tercera para la generación del programa de actuación y una cuarta del modelo de gestión y seguimiento del PMUS. 

Como ya ocurriera en la primera versión de 2016, contará con participación ciudadana para conocer los hábitos de movilidad de la población. Por este motivo se llevará a cabo una campaña con al menos 1.500 encuestas entre cuestionarios domiciliarios de movilidad, en centro atractores, de preferencia declaradas, en transporte público y formularios de interceptación.

La licitación salió el pasado 23 de octubre y las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 7 de noviembre. Cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses y medio. Para todas las etapas detalladas anteriormente se dispone de mes y medio. La primera fase empieza tras la firma del contrato, tras esta comienza la fase dos, a la que le sigue la cuatro para el seguimiento. La fase tres se iniciará al mes de la firma de contrato, es decir, antes de que termine el primer periodo.

El concejal de Movilidad, Francis Muñoz, explicó a este diario que el PMUS es "un documento estratégico de ciudad" que considera "interesante" para el Ayuntamiento. "La movilidad sostenible es una cuestión prioritaria y esencial en la configuración del mallado urbano", concluyó.