BENIDORM. Tras un verano de negociaciones entre los hoteleros y la operadora de los viajes del Imserso, los contratos van cerrándose después de rascar una ligera subida en los precios. Así lo informa el presidente de la patronal hotelera de la Comunitat Valenciana (Hosbec), Fede Fuster, quien afirmó que Benidorm está en "récord negativo con el programa".
Según los datos aportados a Plaza, el empresario estima que las plazas hoteleras de la localidad suponían el 80% del total de la Comunitat hace 15 años, sin embargo, ahora no llegan al 50%. Una situación que augura que seguirá empeorando con el tiempo si no se cambia de rumbo. La patronal lleva pliego tras pliego reclamando al gobierno central que mejore las condiciones que exigen a los alojamientos, aportando estudios en los que afirman que no llegan a cubrir los costes.
En este sentido, apuntó que dependiendo del destino y el establecimiento, se puede haber mejorado la tarifa, aunque "muy ligeramente, estamos hablando de céntimos e incluso un euro en algún caso. Pero no hay mucho margen en el programa". Frente a los 27-28 euros de media que se estarían pagando en la actualidad, el informe de la Universidad de Alicante calculaba que al hotel le cuesta 34,81 euros por estancia teniendo en cuenta coste de producción, amortizaciones y otros conceptos.
Así, el empresario aseguró que "se ha hecho un esfuerzo por parte del operador del programa que valoramos muy positivamente", y reseñó también el "esfuerzo" de la planta hotelera por llegar a acuerdos, apuntando de nuevo al gobierno central para que mejore estos requisitos. Todo ello, dijo, para mantener este programa. Cabe recordar que el Imserso tiene carácter social para hacer más accesible los viajes para mayores alrededor del país, al tiempo que los hoteles mantienen los establecimientos abiertos, lo que permite tener una plantilla estable durante todo el año.
En su balance, la presidente de Hosbec señaló que cada vez son menos los hoteles que firman, y los que lo hacen, cuentan con menor capacidad para este tipo de viajes. "Es una cuenta atrás", define Fuster, quien considera que esta merma en las plazas al final conseguirá que desparezca si se hace totalmente insostenible. "Cuando ves que hay hoteles que prefieren cerrar a trabajar con el programa, es cuando te das cuenta que ya ha perdido el sentido", sentencia.