ALTEA. El Ayuntamiento de Altea ha dado un paso decisivo en su estrategia de cohesión urbana al participar en el encuentro inicial del proyecto europeo Footprints, enmarcado en la European Urban Initiative (EUI). La ciudad italiana de Rávena, líder del consorcio, acogía una delegación alteana encabezada por el alcalde Diego Zaragozí y el concejal de Proyectos Europeos, Juventud y Nuevas Tecnologías, Germán Manjón, y ha contado también con la Técnica de Turismo, Ana M. Pérez Alós y la Coordinadora de la oficina de Proyectos Europeos, EuroAltea, Paloma Verdú, responsables de dar soporte técnico y de aportar la experiencia de Altea en cooperación europea y gestión turística.
El objetivo de esta primera reunión internacional es coordinar el arranque de un proyecto en el que Altea deposita grandes expectativas, especialmente en relación con uno de sus principales desafíos estructurales: la conexión entre “l’Altea de Dalt” y “l’Altea de Baix”. Durante las jornadas de trabajo, la representación alteana presentó la estrategia local para un turismo de calidad, subrayando los retos que afronta el municipio en materia de movilidad sostenible, diversificación de la oferta turística y protección del entorno natural.
Footprints busca desarrollar soluciones innovadoras para la gestión inteligente de la huella urbana, a través de la digitalización, la sensorización ambiental y la participación ciudadana. Con un presupuesto total de 150.000 euros para Altea, el municipio pondrá en marcha medidas de monitorización medioambiental, estudios técnicos, campañas de sensibilización y políticas públicas basadas en datos.
“Se trata de un proyecto con un enorme potencial transformador para Altea, ya que no solo permitirá mejorar la sostenibilidad y la calidad del entorno urbano, sino que contribuirá directamente a reforzar la cohesión social y territorial de nuestro municipio”, señala el alcalde Diego Zaragozí.
Sinergias con la estrategia local y europea
La participación en Footprints refuerza la Estrategia de Destino Turístico Inteligente de Altea y se alinea con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Además, al estar liderado por el municipio de Rávena, una ciudad que ha logrado reconvertir espacios urbanos en referentes de sostenibilidad y participación, el proyecto ofrece a Altea la posibilidad de aprender de casos de éxito europeos y de compartir sus propios avances.

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“El intercambio con otras ciudades europeas es clave y ello lo venimos aprendiendo de nuestra experiencia en proyectos europeos como el Urbact Daring Cities, que supuso un punto de reflexión sobre cómo afrontar la desconexión entre la zona alta y la zona baja de nuestra ciudad. En este sentido, Footprints reforzará el trabajo realizado en proyectos anteriores, permitirá seguir desarrollando soluciones innovadoras en movilidad, sostenibilidad y gobernanza urbana, pero también consolidar a Altea en el mapa europeo de la innovación urbana”, ha destacado Germán Manjón, responsable de Proyectos Europeos, Juventud y Nuevas Tecnologías.
Un arranque con vocación de futuro
Este encuentro en Rávena marca el inicio de un camino de colaboración internacional que se extenderá hasta 2028. Durante este tiempo, Altea tendrá la oportunidad de testar nuevas herramientas digitales, impulsar proyectos piloto y consolidar un modelo de ciudad más cohesionada, verde y conectada.
Con iniciativas como Footprints, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con una Altea sostenible y europea, que afronta sus retos estructurales desde la cooperación, la innovación y la participación ciudadana.