DÉNIA. Aunque la moción fue presentada por PSPV y Compromís, finalmente, también la formación localista Gent de Dénia se ha sumado a la petición de rechazo (con 13 votos frente a 8) del pleno municipal a la nueva zona de ocio y hostelería que la Generalitat ha ilicitado en el puerto, en concreto, en la zona del Raset, de 6.000 metros cuadrados. PP y Vox sí que respaldan la iniciativa.

De esta manera, el Ayuntamiento de Dénia expresa su disconformidad al proyecto, publicitado por la Generalitat Valenciana a través del dirio oficial, pero sin comunicación entre ambas instituciones, algo que ha enervado, todavía más, los ánimos. La portavoz del PP de Dénia, Pepa Font, ha intentado defender las bondades del proyecto, su sostenibilidad, la necesidad de regenerar la zona, donde existe un cordón dunar, y la oportunidad de reforzar al Puerto de Dénia como la gran empresa local, donde trabajan 1.100 trabajadores directamente, o más de 7.000, indirectamente.

Pero sus argumentos solo han logrado el apoyo de Vox. El resto de grupos se oponen a la iniciativa y, por lo tanto, solicitan a la Generalitat que desista. A juicio de PSPV y Compromís, se trata de un atentado ambiental sobre la zona también denominada Tamarindos. La portavos socialista, María Josep Ripoll, ha lamentado la falta de transparencia de la Generalitat por haber presentado el proyecto sin avisar. Ripoll ha cuestionado también la sostenibilidad de la iniciativa y ha coincidido con el portavoz de Gent de Dénia, Mario Vidal, que esos asuntos, en todo caso, se deberían abordar en la mesa Puerto-Ciudad; es decir, entre instituciones. 

Pero además de la sostenibilidad, tanto PSPV como Compromís han cuestionado que esa zona de ocio choca con el modelo de ciudad que persigue de Dénia y que además una nueva oferta tensionaría todavía más el sector, "ya de por si saturado", han asegurado tanto Ripoll como Rafa Carrió, portavoz de Compromís. "Se trata de crear una zona para que una determinada zona vaya a hacerse un gin-tonic a 15 euros", ha censurado Carrió, que ha calificado el proyecto de "atentado medioambiental". "Es un menosprecio al pueblo de Dénia", ha definido el portavoz valencianista. Pepa Font ha replicado ante "no hacer nada", como dice Compromís, "me siento en la obligación de proponer cosas; después ya se verá el proyecto", ha dicho.

Ha cerrado el debate el alcalde. Vicent Grimalt ha augurado que cuando el proyecto prevé una inversión de 12 millones ya hace presagiar que no será solo un restaurante y una tienda de souvernirs. "Será algo más grande, en el que el inversor querrá rentablizar su inversión", ha expuesto. Grimalt ha insistido en que Dénia no tiene necesidad de ese proyecto, que es mejor dejar la zona como está y que si la Generalitat no quiere asumir su mantenimiento, como es su obligación legal, lo puede hacer el consistorio. El primer ha recordado que se trata, además, de una zona inundable, y por lo tanto, cuando ha habido temporales grandes, se ha inundado. Por ello ha reclamado al Consell dejar la zona como está.