LLÍBER.- Bajo el lema “Salvem la Vall, Il·luminem la nit”, centenares de personas -1.500, según los convocantes; algo más de 300, según la promotora- mostraron su rechazo al proyecto urbanístico que contempla la construcción de 288 chalets con piscina en el entorno de la Muntanya Llarga, en el término municipal de Llíber.

La protesta, que ha reunido a centenares de personas con linternas, faroles y luces frontales, ha trazado un recorrido simbólico desde el núcleo urbano de Llíber hasta los pies de la montaña, en un intento de “iluminar la oscuridad de la destrucción”, según el manifiesto de la entidad convocante.

Salvem la Vall denuncia que el plan urbanístico carece de recursos hídricos suficientes, está orientado a compradores extranjeros de alto poder adquisitivo y amenaza el paisaje, la agricultura y el patrimonio natural de la zona. Además, advierten que el proyecto fomenta la especulación y la turistificación del territorio.

Tras la marcha, los asistentes han participado en una cena popular y en el festival Fesvall, una cita musical solidaria que busca recaudar fondos para las acciones judiciales que la asociación prepara contra el plan urbanístico. Entre los artistas que han actuado se encuentran Skaparràpid, La Llavor (formada por exmiembros de Aspencat), DJ Biano (Orxata Sound System), Santi Mataix (DJ de Cactus) y el grupo Hey Zuri.

La movilización se suma a la manifestación celebrada en febrero de 2024, que congregó a miles de personas. En las últimas semanas, tanto "el consistorio como la promotora han admitido que no disponen de fuentes de agua para abastecer el futuro desarrollo, aunque intentan sortear la legislación vigente alegando que el proyecto se inició antes de la aprobación de la ley autonómica del agua", según ha denuncia plataforma.