ALICANTE. Ocho pantallas bordean los muros del aljibe central de los Pozos de Garrigós, sede del Museo de Aguas de Alicante. Lo ancestral y lo tecnológico se dan la mano para crear un espacio expositivo de vanguardia en Alicante, donde albergar la obra de los artistas más destacados del momento de una forma distinta y novedosa. Un lugar que además renueva su sistema de iluminación y sonido para hacer de este enclave un escenario inmersivo capaz incluso de trasladar al público hasta el vientre materno. Ese es el objetivo de Karla Solano, la costarricense afincada en Vietnam, ahora en la ciudad de Alicante, con la que el museo inaugura su nuevo sistema expositivo a través de la propuesta creativa Origen. Una muestra con la que la autora revive no solo su primera experiencia vital en este mundo, sino también una conexión especial con el agua, que es el origen de la vida.
La artista nació en un parto velado, que es aquel en el que no se rompe la placenta. "Estuve más tiempo de lo normal en esa condición ideal; en mi inconsciente quedó esa permanencia en el agua durante ese tiempo", describe la autora sobre ese recuerdo inconsciente que le ha llevado a crear estas ocho piezas de videoarte en las que piel y agua son las protagonistas a través de peces, en movimiento, que se entrelazan piel con piel con la propia autora. "Los peces forman parte de mi cuerpo", destaca Solano, que acumula tres décadas dedicadas a la fotografía y la performance. Una disciplina que también se combina en esta exposición. Y es que la artista ha pintado un lienzo de dos por cuatro metros con su propio cuerpo como instrumento. Una performance que se ha grabado en vídeo para recibir al público y un lienzo que se expone también en la sala. Además, a través de un vídeo en el que simula ese parto velado, transporta al público hasta su placenta en un aljibe que simula el vientre materno.