El pasado 7 de octubre conmemoramos el 450 aniversario de la batalla de Lepanto (1571). Siendo una fecha para recordar y para conmemorar se preguntará ¿qué tiene que ver Alicante con esa batalla y sus consecuencias? Incluso ¿qué tiene que ver uno de sus principales protagonistas con Alcoy? Pues mucho, ahora verá.
La interpretación de la historia y, sobre todo, el conocimiento de los hechos me lleva a contarle y a descubrirle el motivo de estas líneas.
Liderado por el Rey Felipe II, su hermanastro D. Juan de Austria organizó, participó y ganó la batalla de Lepanto - con sus aliados cristianos - a un enemigo poderoso. Vencieron al turco, pacificaron esa parte del Mediterráneo y abrieron rutas comerciales, además de generar grandes oportunidades sociales y culturales. Fue una batalla que cambió el devenir cotidiano presente y futuro de las naciones de entonces a orillas del Mediterráneo.
Fue “el mayor acontecimiento de la historia desde el nacimiento de Cristo”, en palabras del escritor Miguel de Cervantes. No se lo contaron, estuvo allí, quiso ser uno más, con la mala fortuna que una bala de arcabuz lo dejó manco de su mano izquierda, pero con la buena de servir a su patria cono el había elegido.