ALICANTE. Balance saneado y con riñón para sufragar inversiones, pero con pagos pendientes en la gestión de varias contratas de servicios municipales. Algunas de ellas, inmersas en procesos de contratación. Ese es el resumen del estado de la contabilidad del Ayuntamiento de Alicante al término del año pasado que se prevé someter a votación este viernes en la comisión especial de cuentas para cerrar la liquidación del ejercicio económico de 2021.
En concreto, el informe que se eleva a la consideración del conjunto de grupos políticos representados en la corporación (PP, Cs, PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox) detalla que la cuenta de resultado económico-patrimonial arrojaba hasta el pasado 31 de diciembre un ahorro de más de 54,5 millones y que el estado de liquidación del presupuesto reflejaba entonces un dato ajustado de 49,3 millones.
De hecho, esas cifras son los que habrían permitido promover una segunda modificación de crédito del presupuesto de 2022 para incorporar parte de los remanentes municipales (dinero presupuestado pero no gastado) con el fin de impulsar la realización de un nuevo paquete de inversiones en hasta 114 proyectos distintos por importe de otros 33,26 millones adicionales, que se suman a las actuaciones ya reflejadas en las cuentas por otros 37,1. Todo, después e haber promovido un primer ajuste contable para proveer otros 7,2 millones en proyectos cofinanciados por la Unión Europea (UE) a través del IDAE. Con esos importes, y la contratación de un préstamo bancario por 20 millones, se habría alcanzado la suma de 100 millones para ejecutar obras en mejoras de infraestructuras y renovación de barrios.