ALICANTE. A principios del siglo S. XVIII, España empezó a despertar la curiosidad de los británicos. Nos empezaron a visitar diplomáticos, militares, científicos, historiadores y artistas; pero fue a finales de siglo cuando se interesaron los escritores que plasmaron en sus libros nuestra vida cotidiana y los parajes que conocieron.
Este tema lo abordó el Ayuntamiento de Valencia en 1996 con la publicación de un volumen de cuidada edición bajo el título Viajeros británicos por la Valencia de la Ilustración (S. XVIII). Fue una empresa compleja, pues implicó la traducción de sus escritos, aunque recogiendo únicamente los capítulos concernientes a su paso por el Reino de Valencia.