ELCHE. Como era de prever, la crisis sanitaria sigue golpeando con especial importancia al sector hostelero local, como han venido incidiendo en el tiempo por las restricciones sanitarias que afectan a su economía. En los mejores casos, algunos negocios aguantan con el servicio a domicilio; otros prefieren esperar a abrir con relativa normalidad y en la peor situación, los que han tenido que bajar la persiana. Por el momento, unos cinco restaurantes en la zona centro, desde el conocido El Pernil hasta otras aperturas más recientes como la arrocería Juan Guillén.
Sin acabar de doblegar la segunda ola tras el verano, las medidas sanitarias se relajaron y sobre los cimientos de aquella se acabó por desencadenar la tercera ola que ahora empieza a superarse, pero que ha tenido a la navidad como epicentro. Entre esos meses, antes y después de navidad —en la que el Ayuntamiento también promocionó la tardevieja—, con las restricciones a medio gas del Consell, con cambios constantes, y finalmente cerrando el 21 de enero ante la transmisión comunitaria de la covid de nuevo sin control, se ordenó el cierre de toda la hostelería.