ELCHE. En el pasado 2021 Cruz Roja trasladó al Ayuntamiento su voluntad de rehabilitar la casa del Hort de Mezquita, donde se encuentra su sede, y en la que se halla el gran y singular edificio con cúpula que destaca en el entorno y que fue la vivienda del relevante pintor granadino José María López Mezquita. La ONG empezó con la burocracia para la actuación entonces, y ahora empieza a encarrilarse el proyecto. Cuentan con todos los permisos preceptivos por parte del Ayuntamiento para la primera fase, que supondrá rehabilitar la fachada, y están a la espera de que la conselleria de Cultura dé su beneplácito para autorizar la actuación.
En este sentido, la famosa comisión técnica de la Junta Gestora del palmeral, creada recientemente para empezar a desbloquear licencias que estaban por otorgar (o no) por su vinculación con el palmeral, dio su visto bueno a esta iniciativa, junto a otras relevantes como la del informe de impacto ambiental del nuevo restaurante del Parque Municipal. Este informe medioambiental lo había pedido la conselleria de Cultura al Consistorio, ya que hubo una reunión entre la propia Cruz Roja y la directora general de la administración autonómica, Pilar Tébar. También se ha añadido al expediente un informe ambiental. Así pues, por parte del Ayuntamiento ya está todo tramitado y aprobado. Tan solo queda el turno de la Generalitat para dar luz verde a una primera actuación valorada en unos 100.000 euros con un plazo de ejecución de seis meses.
Tras la fachada, accesibilidad, adecuación y futura musealización
"En cuanto tengamos la autorización, licitamos el proyecto para pedir al menos tres presupuestos a empresas especializadas en tratamiento de patrimonio para elegir la oferta más competitiva", explica el delegado delegado de Cruz Roja Elche, Antonio Ramón Guilabert. Después vendría la segunda fase, que supondrá el acondicionamiento interior del inmueble para su uso, rompiendo con las barreras arquitectónicas para que sea un edificio accesible. Se habilitará un rampa en la entrada, así como un ascensor en la parte trasera para no afectar a la fachada. Permitirá el acceso a la primera y segunda planta a las personas con movilidad reducida. Esta parte está aún en fase de revisión municipal, aunque la mayoría del expediente está hecho. Queda también el estudio de integración paisajística y un informe patrimonial, ya que la entidad quería hacer un único informe para ambas fases, pero el Ayuntamiento quiere uno para cada una, por eso ahora el arquitecto encargado de la actuación, Alejandro Cámara, está ajustando estos nuevos requerimientos. A priori, esta segunda parte de la actuación tendría un coste de unos 450.000 euros y un plazo de un año.