ALICANTE. La oportunidad abierta por el Obispado de Orihuela-Alicante con la puesta en venta, de nuevo, del edificio del antiguo Asilo de Benalúa puede acabar suscitando el registro de una propuesta de compra por parte del Ayuntamiento. Cuando menos, ese es el acuerdo que se ha alcanzado este jueves, en el transcurso del pleno ordinario de febrero, gracias a la suma de los votos de PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem respecto a la declaración institucional registrada por las dos últimas formaciones.
El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), por su parte, se ha decantado por la abstención, sin llegar a desvelar si se iba a tantear o no esa posible adquisición, toda vez que la iniciativa política aprobada por el conjunto de la izquierda y Vox no tiene en sentido estricto ningún valor ejecutivo que conlleve su cumplimiento obligatorio. Por lo pronto, la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, ha asegurado -al exponer la posición del PP- que el Ayuntamiento de Alicante ya dispone de recursos en Benalúa Sur para poner en marcha dotaciones públicas como las reivindicadas por los grupos del eje progresista y por el colectivo que agrupa a los residentes del barrio: la Asociación El Templete de Benalúa.
En concreto, partidos políticos y vecinos habían planteado que el edificio pasase a ser un bien municipal con el propósito de que se rehabilitase para dar cabida al centro social comunitario comprometido desde hace más de 20 años, así como otros equipamientos como una biblioteca o un salón para la celebración de eventos, por ejemplo. En ese argumento no solo ha coincidido el PSOE, a través de su edil Emilio Ruiz, sino que también lo ha secundado el portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá. Eso sí, no sin antes advertir de las limitaciones a las que se encuentra toda administración pública a la hora de abordar la adquisición de patrimonio, entre las que figurarían la necesidad de ajustarse a informes de tasación.
No obstante, Gómez ha mostrado su sorpresa por el hecho de que la izquierda trate de "buscarle un comprador al Obispado" y ha señalado que "nos consta que existe varios posibles compradores" sobre el edificio que, según ha señalado, "son interesantes para el barrio", aunque no ha llegado a precisar mayor información sobre esos posibles inversores ni el destino que podrían darle al inmueble. En todo caso, ha incidido en que el ayuntamiento ya dispone de "espacios de calidad" en ese ámbito "y estamos trabajando en ello; disponemos de espacios que trataremos de acondicionar para cumplir esos objetivos, compromiso con todas las asociaciones del barrio", ha enfatizado, con lo que habría disipado el posible interés del equipo de gobierno en tantear la posible adquisición del antiguo asilo.
Otra ruptura sobre el Día de la Mujer
Sea como fuere, la declaración sobre el Asilo de Benalúa no ha sido la única que se ha debatido en el transcurso del pleno. Entre todas ellas, de nuevo, se ha reproducido la fractura política que viene registrándose desde el pasado mandato respecto a las iniciativas políticas promovidas por las dos bancadas de la corporación con motivo de la celebración del 8 de marzo. Una vez más, a la sesión se ha llegado con el registro de dos declaraciones institucionales distintas: una conjunta promovida por PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem, con la que se pretendía aterrizar la situación de la igualdad en la ciudad, y otra presentada por el equipo de gobierno, del PP, bajo el marco de la propuesta modelo planteada por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP).
No obstante, tras un enconado debate -en el que los grupos progresistas han vuelto a reivindicar la necesidad de que se recupere la Concejalía de Igualdad, así como la petición de que se deroguen las multas a mujeres explotadas sexualmente previstas en la ordenanza de convivencia cívica, y en la que el PP y Vox han recurrido a las rebajas de penas de condenados por agresiones sexuales que habría conllevado la Ley del Solo sí es Sí- ninguna de las dos ha llegado a prosperar. Una vez más, como ha sucedido en los últimos años, las tres formaciones del eje progresista han respaldado su iniciativa, que ha contado con el rechazo de PP y Vox, mientras que Vox también ha votado en contra de la propuesta de los populares.