ALICANTE. Las tres candidaturas del eje progresista que concurrieron a las elecciones del 28M, PSOE, Compromís y Unides per Alacant, digieren los resultados obtenidos desde la resistencia, sin cambios orgánicos o en las personas que deben ostentar la representación institucional en cuanto se constituya la nueva corporación municipal. Las tres han convocado a sus respectivos órganos de dirección política en los que ha habido cierto margen para la autocrítica respecto a los posibles errores de enfoque que se habrían podido producir en el planteamiento de la campaña electoral, aunque sin que por el momento se haya planteado ninguna propuesta de dimisión o petición de renuncia.
Lo cierto es que, hasta ahora, sus órganos ejecutivos han abogado por retomar el pulso político sin dilación para preparar la próxima campaña de las generales del 23J, al tener que activar sin demoras a sus respectivos comités de campaña, además de filtrar sus propuestas de listas para esa nueva consulta electoral. De este modo, en todos los casos, se ha optado por aplazar posibles debates sobre la conveniencia de la adopción de medidas o cambios de rumbo como consecuencia del retroceso en número de concejales que se habría puesto de manifiesto tanto para el PSOE como para la candidatura de confluencia Unides per Alacant, compuesta por Esquerra Unida (EU), Podemos, ERPV y Alianza Verde.
La primera fuerza en someterse a esa evaluación interna fue EU, a través de una reunión de su consejo político celebrada este lunes, a la que le seguirá, el próximo jueves, la celebración de una asamblea del conjunto de la militancia. En ese primer examen, se asumió la derrota y la pérdida de votos. De las 12.224 papeletas recabadas en 2019 se pasó a 7.388 en el escrutinio del pasado domingo, lo que deparó que la candidatura conjunta Unides per Alacant obtuviese un único edil: uno menos de los que logró la confluencia precedente, Unides Podem EU, hace cuatro años. Y, además, de forma ajustada, al quedarse con el 5,02% de los votos (el umbral para obtener representación es del 5%).
En todo caso, el consejo político de EU apostó de forma decidida por la integración en Sumar ante la cita del 23 de julio y emplazó al conjunto de fuerzas progresistas a trabajar juntos para tratar de revertir el balance del 28M dentro de cuatro años. De este modo, no se augura que, en la asamblea del próximo 8 de junio, se vaya a plantear un hipotético relevo al frente de la organización, ni tampoco sobre el representante que está llamado a convertirse en concejal por la nueva confluencia, Manolo Copé. Copé es, además, el coordinador local de la agrupación que, precisamente, cumple cuatro años en ese papel el próximo noviembre.
El segundo partido que también ha hecho balance sobre el escrutinio ha sido el PSOE. En la reunión de su ejecutiva, celebrada este miércoles, también se escucharon intervenciones críticas sobre el desarrollo de la campaña, con observaciones respecto a la paralización de los encuentros del programa barrio a barrio desplegados hasta hace poco más de un mes, a lo que la misma candidata a la Alcaldía, Ana Barceló, respondió con la imprevisibilidad del "tsunami" de crecimiento del PP marcado por un voto en clave nacional.
En todo caso, también se optó por cerrar filas para preparar la campaña de las generales con la configuración de un comité electoral integrado por representantes de todas las sensibilidades de la agrupación. De igual modo, también se produjo la elección de Barceló como la próxima portavoz municipal, en el momento en el que se constituya la nueva corporación, con lo que estaría llamada a convertirse en lideresa de la oposición, como representante de la segunda fuerza más votada, con 8 ediles y 38.154 papeletas, frente a los 9 que el partido obtuvo hace cuatro años con menor número de sobres (37.174).
En el transcurso de la ejecutiva, nadie expresó ninguna objeción para que Barceló ostentase esa responsabilidad. Y nada hace indicar que la dirección del partido -controlada por el sector que encabezan Miguel Millana y el histórico dirigente Ángel Franco- vaya a tratar de promover un hipotético relevo en la portavocía, como ha sucedido en varias ocasiones en mandatos precedentes. Entre otros puntos, porque, para hacerlo, se debería contar con la firma de la mayoría de los concejales del nuevo grupo municipal. Y la gran mayoría de los candidatos incluidos en los ocho primeros puestos de la lista se suponen fieles a Barceló, que fue quien, a la postre, confeccionó personalmente la candidatura.
La excepción de Compromís
La tercera fuerza en examinar su balance electoral fue Compromís, en una ejecutiva celebrada este jueves. La dirección local de la coalición valencianista se felicitó por el hecho de haberse convertido en la cuarta fuerza política en el Ayuntamiento tras crecer en número de votos desde los 9.042 logrados en 2019 a los 10.838 obtenidos ahora por la candidatura liderada por Rafa Mas, lo que permite mantener los dos representantes del último mandato.