ELCHE. La incertidumbre por y tras la covid-19 ha frenado el ritmo emprendedor en la Comunitat Valenciana en los últimos meses. La situación parece lógica aunque marca un gran contraste teniendo en cuenta la visión prepandemia -en febrero de 2020-, en el que 200.000 valencianos se planteaban emprender por la recuperación económica en un entorno de crecimiento. No obstante, a pesar del parón, el futuro tiene visos de ser positivo por la solidez de los proyectos en la comunidad autónoma.
Son en resumen, los últimos datos del Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), recién presentado en un acto en el Parque Científico de la UMH en Elche. El trabajo, que se realiza desde hace 17 ediciones es un documento en el que se incluyen los últimos datos sobre evolución del emprendimiento en la Comunitat Valenciana. Concretamente, este informe analiza la situación del emprendimiento y el perfil de las personas emprendedoras y sus iniciativas, así como los valores, percepciones y aptitudes emprendedoras de la población. La presentación de resultados y conclusiones del estudio han ido a cargo de José María Gómez Gras e Ignacio Mira, directores del estudio y profesores de la UMH.
El grupo de Investigación y Estudios en Promoción y Creación de Empresas (Procrea) de la UMH es quien refleja las cifras y los datos más relevantes de este informe GEM a nivel autonómico. El GEM es un observatorio del emprendimiento a nivel mundial que en España lleva 21 años de existencia, y en la Comunitat, 17.
Las reflexiones que realizan desde el grupo Procrea es que "la pandemia lo ha condicionado todo". Es decir, ha supuesto un freno al impulso que se vivía en el emprendimiento en la Comunitat Valenciana en el momento prepandemia, tras 2019. De hecho, el informe de Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de principios de 2020 daba unos datos "buenísimos", según apunta Gómez Gras, "aunque no significa que la tendencia no vaya a volver". Y es que, la incertidumbre es el factor que más ha marcado a la voluntad de emprender tras la pandemia de la covid-19. En concreto, la percepción de oportunidades se ha desplomado, según recogen los datos del presente informe GEM, el miedo a fracasar, como barrera, ha aumentado su peso y la intención de emprender en los próximos años ha caído de forma brusca.
No obstante, la inercia de mejoría que se venía viviendo en la Comunitat Valenciana desde hacía años es la que marca la esperanza de una recuperación del ritmo emprendedor. En primer lugar, por el elevado reconocimiento de oportunidades e intenciones emprendedoras hasta inicios del año pasado y, en segundo lugar, por el ecosistema en evolución positiva, que sienta unas bases sólidas. Por ejemplo, de las iniciativas TEA (proyectos emprendedores que tienen entre uno y tres años y medio de recorrido) que se iniciaron antes de la pandemia, muchas de ellas han podido mantenerse. Además, las iniciativas más consolidadas (las de más de tres años y medio) y asentadas en el mercado han podido mantenerse. "La mezcla de estas circunstancias nos hace ser positivos", explican desde la presentación del informe.