BENIDORM. La ocupación hotelera en Benidorm empieza a perder fuelle. Según los datos aportados por la patronal del sector, Hosbec, el mes de octubre alcanzó una media de 68,1% en sus establecimientos asociados. Una cifra ligeramente inferior a la de septiembre, que llegó al 70,67%, aunque mejor de lo que se esperaba. No obstante, todavía está en datos muy inferiores a los que había previos a la crisis sanitaria: en 2019 llegaron a un 85,9% y con más alojamientos abiertos.
Precisamente, otra de las tendencias que empiezan a verse es el cierre de hoteles. De los 97 que había hace apenas dos semanas, ahora la asociación comunica que hay 93 establecimientos que permanecen abiertos, lo que supone un 82,3% del total de los asociados. Es decir, sigue siendo una oferta disponible alta a pesar de la pandemia, la falta del Imserso y la llegada de los meses más fríos. Unas circunstancias que se tratan de paliar con el ausente del verano, el turismo británico, que cada vez es más fuerte en la ciudad.
Por lo que respecta a la última semana analizada por Hosbec, del 25 al 31 de octubre, señalan varios factores que han influido para reducir la capacidad de llenar los establecimientos en los destinos de playa, como Benidorm o la Costa Blanca. Por un lado sitúan la previsión meteorológica, que han sido desfavorables durante los últimos días y se ha materializado en varias jornadas de lluvia, viento y nubes. El segundo asunto es la ya comentada interpretación del riesgo de pandemia en la ciudad de los rascacielos debido a la forma de contar la incidencia acumulada basándose en pruebas positivas sin tener en cuenta la población flotante y otras variables que defienden los empresarios.
Y por último, sitúan el retraso del Imserso como el tercer argumento para que haya caído la ocupación en la última semana. Hay que tener en cuenta que los viajes organizados para mayores suelen enviar a los primeros turistas después del puente del Pilar, es decir, para la segunda quincena del mes. Pero por ahora no se han enviado ni las cartas a los mayores. Esto supone la ausencia de 6.000 viajeros, señalan desde Hosbec.
