ALICANTE. Se abre el telón. El arte de echar a volar la imaginación, cual juego de malabares, está más que servido. Hasta diecisiete artistas, entre acróbatas, arealistas e incluso payasos se subirán al mismo escenario este 14 de octubre en el coliseo alicantino, más los que se encuentran entre bambalinas. Alicante Plaza ha estado en el ensayo general de la cita con las artes escénicas por excelencia que organiza el área de Cultura de Generalitat. Por segundo año se celebran los galardones con los que se pretende consolidar un proyecto que se puso en marcha el año pasado para dar visibilidad y valorar a los profesionales de la escena. Quitar el dolor y adentrarse en la tierra libre.
Benvinguts. Bajo este universal y tan necesario emblema, el director de la ceremonia, Lucas Escobedo, capitanea a un equipo entusiasta y con ganas de darlo todo y más esta noche. “Es un espectáculo muy coral donde intentamos extrapolar el circo a todas las artes escénicas; aquí los que no saben cantar aparecen también como cantantes, y así con el resto de disciplinas”. Con esta marca a fuego de transversalidad, Ana Berenguer se enfunda en el micrófono y presenta la primera parte de la gala: un collage de textos para dar paso al listado de nominados inicial –a la autoría-, donde son imprescindibles otros dos nombres propios, como son el de Patricia Pardo y también el de Marina Mulet. Mientras tanto, aquello que permite que vibren con más fuerza si cabe los versos de Joanot Martorell es country, pero también se convertirá en camuflaje de bossanova, y merengue, y de todo. El sello de los pamploneses Jo and Swiss Knife, remarcado junto a la composición, voz y también música de Raquel Molano, a quienes salpican directamente las nominaciones con las que cuenta ‘Yolo’, de la compañía del propio Escobedo. “La complejidad de esta edición de los Premios de las Artes Escénicas Valencianas recae, precisamente, en que todo parte de cero, con música y números originales”.