ALICANTE. Es uno de los raperos más aclamados del panorama nacional y, cuando anunció hace seis meses que se daría un tiempo en la música, revolucionó a todos sus fans. Antes de comunicarlo, ya había bajado el ritmo para preparar, desde el sosiego, lo que avisó que sería el “proyecto de su vida”. La difícil situación que afronta el sector técnico y artístico ha precipitado su regreso un año antes de lo esperado, aunque sigue trabajando en el nuevo disco. Todavía no hay título ni fecha, pero sí ha dicho que será algo completamente diferente y arriesgado con lo que desea transformar a la gente y asentar su legado. Casi nada. Así lo explica a Alicante Plaza en la primera entrevista que concede en un año. Actuará este domingo, 16 de mayo, en el recinto de Muelle12, en el Puerto de Alicante. Es su primer concierto desde antes de la pandemia, así que ha adaptado su repertorio especialmente para la ocasión, en un formato al que no estaba acostumbrado. Lo afronta con los nervios de un nuevo comienzo, pero con muchas ganas de hacer disfrutar de nuevo al público.
— Reapareces después de haber pedido un año y medio de pausa a tus fans para preparar algo muy especial, pero solo han pasado unos meses. ¿Ha sido suficiente? ¿Cómo has afrontado este parón?
— Tenía ganas de hacer una pausa. La tendencia ahora es publicar contenido constantemente porque eso te ayuda a visibilizarte y estar presente, pero cuando busco hacer un disco, si quiero hacer algo que se diferencie y sea algo distinto, tengo que parar y hacerlo de otra manera. Yo intento equilibrar estas dos cosas. En este caso, además, motivado por el parón que ha supuesto la pandemia para los conciertos. Este tiempo me ha servido para componer y darle un toque más especial al disco que estoy preparando, sin las prisas que te piden los tiempos modernos. También quería dejar descansar a la gente que me sigue para que ahora lo cojan con ganas.
Ese ritmo frenético a veces es agotador, pero también me gusta esa espontaneidad de las cosas que tienen que ir rápido. Me gusta a un modo de divertimento, pero cuando saco un disco me gusta asentar el concepto y comunicar algo más, cuidando más el detalle. Nada es malo ni bueno, simplemente no se puede basar todo en el fast music. Esto es como la comida rápida. Si lo comes un día no pasa nada, pero no puedes alimentarte de ello cada día. A veces hay que cocinar con cariño.
Hace seis meses que publiqué que me daría un tiempo, pero en realidad ya estaba en pausa antes de comunicarlo. Esta es la primera entrevista que hago desde hace un año porque quería desaparecer un poco del espacio público y dedicarme al proceso creativo. Para mí el proceso es el fin en sí mismo. A veces pensamos que en este mundo el fin es llegar a una meta, pero, en el tiempo que llevo en esto, lo que he aprendido es que lo que más me llena el corazón es poder trabajar con mis amigos y dedicarme a lo que me gusta. Simplemente eso.
— Definiste el nuevo disco en el que estás trabajando como “el proyecto de tu vida” ¿Qué tiene de especial este nuevo proyecto?
— Para empezar, la idea del single, que no la puedo anticipar, es un concepto que llevo trabajando y moldeando hasta tres años. Tiene un desarrollo sonoro, para nuestro género, bastante innovador. Conceptualmente es muy distinto a lo que he hecho hasta ahora y es muy arriesgado. A veces, cuando se lo cuento a alguien, me mira como si yo estuviera loco. Tiene mucho contenido. No es un trabajo de una escucha ni es algo que sale de primeras. Intento dejar algo que perdure en el tiempo y que a la gente le toque algo por dentro. Ya no que le transforme, porque igual es demasiado pretencioso, pero sí que le toque.
Estoy preparando un disco completo. Antes de la covid sí que estaba pensando en un single con una pieza audiovisual, pero después el proyecto creció. De ahí la pausa que decidí tomarme, aprovechando también la ausencia de giras. Cuando esté, iré presentando single a single, al menos con cuatro temas de anticipo, y después publicaré el disco completo.