ELCHE. La pasada semana el concejal de Medio Ambiente de Vitoria-Gasteiz, Iñaki Prusilla (PNV) estuvo un par de días en la ciudad para apoyar la candidatura de Elche como Capital Verde Europea en 2030, además de para dar una conferencia hablando de la importancia que puede tener esta distinción y de lo que ha aportado a su ciudad, espejo en el que la ciudad ilicitana se mira para llegar al objetivo. Aprovechando su visita, Alicante Plaza tuvo la ocasión de hablar con él sobre este asunto y su impacto en la capital de Álava, así como de los diferentes procesos urbanísticos, de medio ambiente o de movilidad que han tenido en la ciudad y cómo estos pueden influir en que Elche consiga su hito en 2030.
- ¿Cómo fue el camino para que Victoria fuese Capital Verde en 2012?
- Hay que tener en cuenta una cuestión muy importante. Para ser Green Capital, y entiendo que Elche está en esa dinámica, no se parte de un cero para ser capital, sino que tiene que haber una trayectoria de la propia ciudad. En nuestro caso, fue el alcalde, José Ángel Cuerda, el que desde los años 80 comenzó a tener una visión relativa a la sostenibilidad. De hecho, él fue el primer alcalde y me atrevo a decir el primer político en el Estado que utilizó la palabra sostenibilidad. En ese sentido hay que decir que para él esa palabra no significaba sólo el ámbito verde o medioambiental. Como en vuestro caso el Palmeral o en el nuestro el Anillo Verde, tiene que ir más allá, en un ámbito de sostenibilidad social muy importante. Tenía que ser una ciudad cohesionada desde el punto de vista de servicios para todos los barrios, sea la renta per cápita que sea, de tal manera que hoy puedo decir que tenemos catorce centros cívicos integrales que en el ámbito del Estado y me atrevería a decir de Europa es algo único.
Nuestras empresas van más allá incluso de lo que la legalidad les exige en el ámbito medioambiental
Y aparte también tenía que ser muy importante el ámbito medioambiental. A partir de ahí, ha habido desde todos los puntos de vista políticos, es decir desde el alcalde Cuerda pasando por Alfonso Alonso del PP o Patxi Lazcoz del PSE o Javier Maroto del PP y ahora Gorka Urtaran del PNV, ha habido un compromiso en ese sentido. En lograr una ciudad sostenible y comprometida con el medio ambiente y eso es lo que nos dio ser Capital Verde Europea. Había un consenso político y social en ese ámbito y hay retos que tenemos que hacer, todavía nos quedan en movilidad, aunque hemos hecho un gran cambio en el reparto modal. Ahora mismo la bicicleta supone un 14% de los desplazamientos. El vehículo privado ha bajado y el público está subiendo. Nos queda el dar a Vitoria-Gasteiz en transporte público un vuelco importante. También tenemos que coser el Anillo Verde porque queda algún lugar donde no se ha acabado de realizar, y a la vez crear infraestructura verde en el ámbito del casco urbano. Y una cuestión muy importante, Vitoria no es sólo un casco urbano, hay 63 pueblos, que son Juntas Adminsitrativas con su personalidad jurídica y queremos realizar ese nexo de unión agrícola, porque es la ciudad más agrícola vasca, a pesar de que nuestro producto PIB viene de la industria.
- Una vez os convertís en Capital Verde, ¿hay un seguimiento de las instituciones europeas o sois vosotros los que decidís a dónde ir?
- Hay una serie de obligaciones con Europa. Entre otras, un continuo contacto con la Comisión Europea como con otras ciudades verdes europeas y se ha creado una asociación de las mismas. Lo que genera el ser esa capital es que tienes un contacto directo con esas ciudades y puedes colaborar, coordinarte e intercambiar conocimiento con ellas. Además, una vez transcurridos 5 años, en 2017, tuvimos que enviar un informe a la Comisión Europea, colgado en su web, en la que establecíamos qué hicimos y qué retos nos quedan.