CASTELLÓ. Hace poco más de dos años, Bejís y 26 localidades de su alrededor vieron como un brutal incendio arrasaba cerca de 20.000 hectáreas de su superficie forestal. Un rayo producido por una tormenta seca provocó una quema que fue declarada el 15 de agosto de 2022, estabilizada el 27 y apagada por completo el 13 de septiembre. Por el camino, 1.500 vecinos tuvieron que ser evacuados y confinados en municipios cercanos.
Ahora, más de 730 días después, Ōriwa, una asociación sin ánimo de lucro para la recuperación social y ambiental de Bejís, El Toro, Sacañet, Teresa y Torás ha sido seleccionada y dotada con 1.500 euros por la Iniciativa Libera para llevar a cabo un proyecto de adaptación de los viveros forestales y parcelas de dispersión a los periodos de sequía.
La iniciativa consiste, en palabras de la presidenta de Ōriwa, Magda Lázaro, "en la plantación de especies autóctonas de la zona en núcleos de dispersión para así poder restaurar el terreno que en su día se quemó. Para llegar a esto, primero criamos en viveros las especies que hemos solicitado a la Agenda Medioambiental y al Banco de Semillas y, después, a los dos años, las llevamos a los núcleos de dispersión para plantarlas".