ALICANTE. La firma de gestión cultural Eléctrico Romance ha diseñado el Festival DES DE LA ILLA. CICLE MENSUAL DE TEATRE, una nueva propuesta escénica, de debate y formación sobre el teatro que se realizará en la comarca de l’Aacantí. Un ciclo que empieza con ambición, invitando a impartir una charla-coloquio, en la Sede Universitaria de la UA en Alicante, ni más ni menos que al último representante de la gran generación de vanguardistas que removió los conceptos estéticos del siglo XX, el dramaturgo y escritor Fernando Arrabal (Melilla, 1932), con una reflexión sobre las artes escénicas actuales y cuál es la conexión con los nuevos públicos y el trabajo desarrollado por los equipos artísticos de las compañías.
Arrabal irradia su enorme personalidad desde la pequeña figura que muy erguida te acompaña hacia el exterior de su hotel, siguiendo las indicaciones de Pepe, nuestro fotógrafo, buscando la luz y las sombras para el mejor retrato. Arrabal, experimentador de todas las artes posibles, curioso, le comenta a Pepe que todos los días intenta subir alguna foto a su cuenta de Instagram. Fotos que Pepe reconoce admirar. El comentario de Arrabal no tiene al más mínimo desliz de vanidad, es pura curiosidad de compartir experiencia con un “compañero fotógrafo”.
Al igual que una vez sentados en el hall del hotel, acompañados de su esposa, la catedrática de la Sorbona Luce Moreau, y sus amigos Póllux Hernúñez y Juan Carlos Valera. No hay fatuidad alguna en Arrabal. Es sincero cuando reconoce que está haciendo una excepción en esta viaje, que hace tiempo que no concede entrevistas, porque lo que tiene que decir ya lo hace en los posts de sus redes sociales. Ante un intento de elgio como introducción a la conversación, “es usted el último de los grandes genios del siglo veinte…”, interrumpe con una andanada de humildad no exenta de orgullo: “no, no, yo he tenido muy buena suerte, he tenido muy buenos profesores toda mi vida. He tenido la suerte de estar rodeado de gente como Andy Warhol o como los presentes, Póllux, Juan Carlos, Luce, mi mujer, o como Samuel Beckett, André Breton o Tristan Tzara, gente que estaba al alcance de mis conocimientos porque la monja que me enseñó, me preparó para no estar demasiado deslucido en el grupo surrealista, o en Nueva York, con Warhol. Gente que me ha dado tanto que podría estar agradeciéndoselo eternamente”.
Warhol, Beckett, Breton, Tzara… ninguno de ellos ha traspasado la última gran frontera, el advenimiento de internet y la conexión total. Arrabal, sin embargo, en solo unos minutos, ya ha hecho mención a algunas redes sociales, a los nuevos medios técnicos. “Sí, estos nombre no pudieron atravesar esta frontera. Por ejemplo, yo lamento que Picasso no pudiera tener acceso a Twitter, qué cosas no podría haber hecho con él. Yo, sin embargo, he sido expulsado de la red social más célebre. He recibido una carta de Mark Zuckerberg, desde Suiza, diciéndome que no podía seguir utilizando Facebook, porque era malo para los niños pequeños (‘eso es por lo del cuadro del pene que colgaste’, interviene Póllux, lingüista, dramaturgo, antiguo responsable de la calidad de las traducciones al español de la Comisión Europea). Amigos que utilizan mi nombre en la red, que lo hacen con cierto cariño, tienen derecho a estar en Facebook con mi nombre, pero no yo, estoy bloqueado cada vez que intento entrar”. Pues que no hubiera pasado con Picasso, o cualquiera de sus coetáneos. “Yo pienso que Andy Warhol habría estado muy interesado, o no lo habría estado en absoluto, quién sabe. No tenemos ninguna referencia de ninguno de ellos, porque ninguno llegó a tener contacto con internet”.