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Vicente Pallardó: "Los niveles de incertidumbre no tienen precedentes en lo que llevamos de siglo"

Y asegura que los aranceles de Trump no han reducido el déficit exterior de Estados Unidos" ni han tenido la repercusión tan temida en el comercio exterior

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ALICANTE. La escena económica internacional ha entrado en 2025 bajo el signo de la duda. Los datos de crecimiento, comercio, inflación y deuda se cruzan con decisiones políticas que, según algunos economistas, utilizan la propia incertidumbre como herramienta. En ese contexto, en un seminario organizado por la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la Universidad de Alicante, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia, Vicente Pallardó, ha definido 2025 como "el año de la incertidumbre internacional" y ha vinculado esa situación a dos grandes focos, el de las políticas de Donald Trump y los desequilibrios de la economía china.

Pallardó abría su intervención precisando que una de las claves del momento actual es que la incertidumbre no es solo un resultado, sino también una estrategia. Sobre el expresidente estadounidense afirma que "una de las cosas que más le gusta a Donald Trump es ser imprevisible. Le gusta generar incertidumbre en los interlocutores, en los mercados", y sostiene que su irrupción y su forma de entender las relaciones internacionales "provocan esos niveles de incertidumbre sin precedentes".

Apoyándose en indicadores que miden la frecuencia de determinados términos en medios de comunicación, el economista señala que "los niveles de incertidumbre no tienen precedentes en lo que llevamos de siglo, muy por encima incluso de los que vivimos durante la pandemia". Al mismo tiempo se declara "relativamente escéptico" con estos índices, porque en 2008, esos términos apenas reflejan alteraciones, lo que a su juicio sugiere que estos métodos "quizá no captan demasiado bien más allá de una década atrás".

Esa incertidumbre se manifiesta con especial intensidad en el comercio. Según su presentación, los indicadores "marcados o referidos al comercio" se sitúan "significativamente superiores incluso a las alcanzadas durante la pandemia", pese a que entonces se produce "una disrupción mayúscula" en los flujos mundiales. La excepción, subraya, son las cadenas globales de valor, que "se vieron completamente quebradas" durante la covid y se han recompuesto después. A día de hoy, afirma, "no hay una disrupción ahora mismo ligada al fenómeno Trump en el funcionamiento de esas cadenas globales de valor", lo que "probablemente explica que el comercio internacional, que no ha ido bien este año, ha ido menos mal de lo que se esperaba".

En cuanto al escenario macroeconómico, Pallardó sitúa el crecimiento mundial de 2025 "en el entorno del 3%", una tasa "bastante parecida a lo que venimos percibiendo desde la gran recesión". Recuerda que se trata de un ritmo "por debajo de lo que se estima potencial de la economía mundial, que está en 3,5 o 4", lo que indica que "estamos creciendo, pero hay factores que están limitando la intensidad del crecimiento". Entre esos factores coloca el comportamiento del comercio, que "sigue creciendo menos que el PIB". Antes de la gran recesión, explica, "el comercio crecía ostensiblemente más que el PIB", mientras que ahora se observa el patrón contrario. Atribuye esta evolución a tres elementos, que pasan por el proteccionismo ("y es anterior a Donald Trump"), el agotamiento de las cadenas globales de valor "uno no puede descomponer infinitamente la cadena global de valor" y la propia incertidumbre.

El impacto directo de los aranceles de Trump resulta, según su análisis, menor de lo temido en un primer momento. Recuerda el "famoso día de la liberación de Trump", cuando "se disparan los aranceles de Estados Unidos” y existe temor a represalias y a una caída del comercio. Sin embargo, los datos muestran "un crecimiento similar al de años anteriores, en el entorno del 2,5%". Atribuye esta resistencia, por un lado, a que "el resto de países no se ha sumado; no ha habido represalias, no ha habido una generalización del proteccionismo" y, por otro, a que "incluso ha habido una intensificación de los acuerdos de libre comercio entre otros espacios". Además, destaca que muchas empresas "han anticipado las ventas a Estados Unidos" antes de la entrada en vigor de los aranceles, generando "picos de importaciones americanas" que sostienen las cifras de comercio. Aun así, advierte de que "probablemente. los datos de 2026 sean peores que estos".

Los precios y la inflación

Otro bloque central de la conferencia se dedica a los precios y a la inflación acumulada en los últimos años. Pallardó recuerda que, en los mercados internacionales de materias primas, los precios de los alimentos, "especialmente de los cereales", "en el último año han estado descendiendo", y que "lo mismo ocurre con la energía y particularmente con el petróleo", mientras que "lo único que se ha disparado" han sido "los metales preciosos" y "los fertilizantes", estos últimos muy condicionados por la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, contrapone esos datos con lo que pagan los hogares, que muestra que la tasa media de inflación desde la pandemia se sitúa "entre el 4 y el 5%" durante seis años, frente al 2% de referencia, y que en el caso de los alimentos las cifras se elevan al 6 o 7%.

En su repaso a la política monetaria, el economista sostiene que, pese a las subidas de tipos de 2022 y 2023 y las posteriores bajadas en 2024 y 2025, los tipos de interés reales "son muy bajos" y "hay una política monetaria que sigue siendo expansiva", a la que se refiere como "política monetaria de laxitud perpetua". También destaca el tamaño de los balances de los bancos centrales, que considera clave para entender los niveles actuales de precios de los activos, el del Banco de Inglaterra es "seis veces mayor que lo que antes era normal", el del Banco Central Europeo "más del triple", el del Banco de Japón "más del quíntuple" y el de la Reserva Federal "más del cuádruple". Ese dinero adicional, afirma, hace que "todo está caro", desde la vivienda hasta el oro o las acciones.

Endeudamiento público

Otro de los ejes de la ponencia ha sido el endeudamiento público. Pallardó sitúa la deuda en "niveles de más del 100% del PIB en la mayor parte de países" y recuerda que incluso algunos emergentes se aproximan a esa ratio. Pide fijarse en el pago de intereses como porcentaje del PIB, donde muchos Estados "apenas pagan un 1 o 2%" gracias a los tipos reducidos y a las compras de deuda por parte de los bancos centrales. Pero advierte de que, si los tipos suben, "los gobiernos occidentales se van a ver en problemas", y cita como ejemplo que, en Estados Unidos, el coste por intereses "es más de lo que gasta en defensa".

Desde ahí enlaza con un análisis detallado de los objetivos de la estrategia económica de Donald Trump. Enumera, entre otros, equilibrar el saldo exterior de Estados Unidos, reducir el coste de la vida, financiar rebajas fiscales con aranceles, incrementar la inversión directa extranjera, aumentar el peso de las manufacturas y debilitar el dólar manteniendo su papel de moneda de referencia. Sobre el déficit comercial afirma que, "mientras Estados Unidos gaste mucho más de lo que produce e invierta mucho más de lo que ahorre, tendrá déficit exterior" y que, a día de hoy, "el déficit comercial de Estados Unidos es mayor que el del año pasado". En cuanto al plan de financiar rebajas fiscales vía aranceles, explica que sus cálculos apuntan a una recaudación de "588.000 millones" anuales con un arancel del 25% sobre todos los bienes no energéticos, lo que permitiría "reducir hasta un 20% todos los impuestos directos sobre familias y empresas". Sin embargo, recuerda que existen numerosos bienes exentos y que "si tú lo que quieres es reducir las importaciones, evidentemente si lo consigues vas a recaudar menos aranceles", por lo que "los dos objetivos son incompatibles". Además, la extensión de las rebajas fiscales de la primera administración "va a suponer un coste… de 300.000 millones al año", de modo que "lo que entra por los aranceles se pierde exclusivamente por esa extensión".

China y su modelo de crecimiento

El segundo gran foco del seminario es China. Pallardó describe "un problema muy significativo" en su modelo de crecimiento, "apoyado de una forma exagerada en las exportaciones". Recuerda que, cuando el país era pequeño en términos económicos, ese patrón no generaba tensiones, pero que hoy, con "una renta per cápita que es la media mundial" en paridad de poder adquisitivo y una economía que "es la más grande del mundo" en esa métrica, la situación es distinta. Menciona el superávit comercial del año anterior, 988.000 millones, y señala que, al corregirse el déficit estadounidense, "se está inundando Europa y se está inundando Asia y el mundo de bienes chinos". Este "efecto rebote" de las exportaciones, advierte, "sí puede dar lugar a un incremento generalizado del proteccionismo", porque, por ejemplo, "en Europa no podemos seguir incrementando el déficit comercial con China".

Según explica, desde hace años se sugiere al Gobierno chino un cambio de modelo "hacia un mayor peso del consumo". Para lograrlo, apunta dos condiciones, "extender la red de protección social, de tal manera que los ciudadanos puedan reducir su tasa de ahorro y dedicarlo al consumo" y "modificar las prioridades de la política económica". Sin embargo, el recién concluido plan quinquenal sitúa el consumo como la tercera prioridad, "detrás de tecnología y manufactura", por lo que, a su juicio, "es más de lo mismo".

Pallardó también se detiene en la fiabilidad de los datos oficiales chinos y en el sobreendeudamiento. Recuerda que, cuando en 2024 la tasa de desempleo juvenil "se fue al 20%", el Gobierno chino "lo resolvió… eliminando la estadística" y que, al recuperarla, "estaba en la mitad de la anterior porque la habían mejorado metodológicamente". Indica que la inflación "está flirteando con la deflación desde hace dos años". "China tiene un problema serio de sobreendeudamiento", resume, y plantea que, si el resto del mundo necesita que aumente su consumo, "el consumo público no puede crecer más" y "el equilibrio es muy complicado".

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