ALICANTE. A lo largo de 2024, la economía alicantina ha mostrado un comportamiento positivo respaldado por el crecimiento del empleo, el aumento del consumo de los hogares y la expansión del turismo. Así lo refleja el informe de coyuntura económica ‘Panorámica Alicante’ elaborado por Cámara Alicante y Caixabank. El informe analiza los distintos sectores de la economía de la provincia de Alicante en 2024 y las perspectivas para 2025 y están, cómo no, influidas por la guerra arancelaria que ha lanzado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que acaba de cifrar en un 20% para productos de la Unión Europea.
El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, junto con la directora territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Olga García, han presentado el informe, elaborado por el gabinete de estudio de la entidad cameral, con Mari Carmen Pastor como jefa del Gabinete de Estudios y Estadística en Cámara de Comercio de Alicante. ¿Qué perspectivas hay para 2025?
Según Pastor, las perspectivas para 2025 son positivas. "Se espera que el consumo de las familias acelere su ritmo de crecimiento respaldado por la creación sostenida del empleo, el aumento de los salarios y la caída de la inflación". La sólida situación financiera de los hogares, el descenso esperado de la tasa de ahorro, y los menores tipos de interés, también propiciarán un mayor avance del consumo.
Las previsiones de inflación apuntan a una moderación gradual de las presiones inflacionistas. Se espera que la tasa de inflación general inicie una senda descendente hacia tasas cercanas al 2%, tras el repunte de los primeros meses del año, y que la inflación subyacente descienda hasta el 2,2%.
El aumento de la renta disponible de las familias, el descenso de los tipos de interés y el dinamismo de la demanda extranjera tendrán un efecto positivo en la demanda de vivienda que también se verá impulsada por factores demográficos. La oferta de vivienda seguirá limitada por factores estructurales y por unos costes de construcción que, aunque se han reducido en el último año, siguen siendo muy superiores a los registrados en 2019. El desequilibrio entre la oferta y la demanda seguirá impulsando al alza los precios.
La actividad turística seguirá creciendo en 2025, tras un año en el que se han batido todos los récords. La mejora esperada de la renta disponible de los hogares españoles y europeos y la recuperación del poder adquisitivo, por la caída de la inflación, junto con el aumento de las conexiones aéreas en el Aeropuerto de Alicante favorecerán el aumento de la demanda turística.
Cómo fue 2024
Según el estudio, la economía alicantina ha mostrado un comportamiento positivo en 2024 respaldado por el crecimiento del empleo, el aumento del consumo de los hogares y la expansión del turismo.
El PIB a precios corrientes, estimado a través del ISpA (Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante) registró un crecimiento interanual del 6,6%, una tasa que superó ligeramente la media nacional.
El sector servicios lideró el crecimiento, frente al aumento moderado de la actividad constructora y el escaso dinamismo de la industria y el sector agrario.
Al finalizar el año, el número de afiliados a la Seguridad Social en la provincia de Alicante ascendía a 747.736, 17.720 más que en 2023. En media anual, la afiliación creció un 2,8% en 2024, 0,4 puntos más que la media nacional. El crecimiento del empleo ha estado impulsado por los trabajadores de nacionalidad extranjera, que ya suponen el 17% del total. La tasa de paro se situó en el 13,3%, el nivel más bajo desde 2008, aunque superior en 3,7puntos a la media de la economía española.
El consumo de los hogares siguió respaldado por el buen comportamiento del empleo y el aumento de los salarios. El descenso de la inflación ha tenido un efecto positivo sobre la renta, ya que ha permitido a los hogares recuperar su capacidad adquisitiva. La mejora de las condiciones financieras, por el descenso de los tipos de interés, también ha apoyado el gasto de los hogares.
En 2024, se vendieron más de 56.000 viviendas, la mitad de ellas a extranjeros, alcanzándose el tercer registro más alto desde 2007. La fortaleza de la demanda y la escasez de la oferta ha seguido presionando al alza los precios.
Las exportaciones alicantinas se aproximaron a los 7.000 millones de euros, un valor similar al alcanzado en el año anterior. En 2025 se incrementó la exportación de productos agrarios, alimentación y bebidas, maquinaria, material eléctrico y electrónico, caucho y plástico, productos químicos, mueble y papel y cartón. Por el contrario, descendió la exportación de calzado, textil, manufacturas metálicas, componentes de automoción, juguete y mármol. El 62% de la exportación provincial se dirigió a la Unión Europea-27 y mayoritariamente a la zona euro, mercado que concentró el 53% de las ventas exteriores de la provincia. En el mercado extracomunitario, se redujeron las ventas a Estados Unidos y Canadá y crecieron las destinadas al Magreb, América latina, países asiáticos (excepto China) y otros países europeos no comunitarios.
El sector turístico experimentó un importante crecimiento en 2024, alcanzando máximos históricos en los distintos indicadores de afluencia y gasto. El buen comportamiento de la actividad turística se trasladó al empleo, que siguió creciendo por encima de la media del conjunto de la economía.