ALICANTE.- El presidente de la Federación de Obras Públicas de la Provincia de Alicante (FOPA), Javier Gisbert, ha valorado positivamente la “situación de estabilidad que supone el nombramiento en las Cortes Valencianas de Pérez Llorca como nuevo presidente de la Generalitat” y apeló a continuar en la senda de apoyo a los sectores productivos en lo que resta de legislatura.  “Para la Federación era importante dar continuidad a un gobierno autonómico del que dependen cambios y apuestas importantes para sectores económicos y sociales. Por lo tanto, el nombramiento del nuevo presidente y la normalización en el funcionamiento de la administración autonómica es una buena noticia”, ha señalado. 

Desde FOPA, se entiende que es “urgente” avanzar en la simplificación normativa y administrativa para ganar agilidad en desarrollo urbanístico, lo que implica el desarrollo de cambios normativos en la Ley Urbanística valenciana, pasos ya iniciados que no deben detenerse. En este sentido, Gisbert recordó que un Plan General en la actualidad requiere de 15 años de tramitación y un plan urbanístico no menos de siete. “Esta situación complica mucho la actividad en el sector, la somete a cambios donde es imposible planificar, tomar decisiones estratégicas empresariales o vincular importantes inversiones. A esta situación, el Consell ya se ha comprometido a realizar modificaciones para simplificar trámites que desde nuestro punto de vista no podían esperar”. 

Inversiones en Alicante 

Además, para el sector de la construcción y la obra pública el Consell debe rectificar en materia de inversiones territorializadas en la provincia de Alicante, puesto que viene de una época de reducción de las licitaciones y de la bajada de la inversión en infraestructuras que requiere el tejido social y económico alicantino. “Entendemos que ha habido circunstancias excepcionales que han merecido una respuesta concreta, como la vivida en la provincia de Valencia en 2024, pero la provincia no puede quedar otra vez en la orilla de la apuesta económica del Consell. Necesitamos gestos y no perder más tiempo, porque eso se traduce en la pérdida de empleo y en la pérdida de competitividad de nuestras empresas”. 

Así, Gisbert consideró que el Consell debe ofrecer un presupuesto para 2026, especialmente ante la incapacidad del Gobierno central de aportar sus propias cuentas y revertir la situación de infrafinanciación que sufre la provincia.