ELCHE. La compañía ilicitana Greene Enterprise, especializada en la obtención de nuevas materias primas a través de la pirólisis aplicada a residuos para obtener nuevos productos, y ahora investigando líneas con el hidrógeno, ha aplicado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta al 10% de la compañía aproximadamente, a unos 30 trabajadores. Aunque se les ha ofrecido la recolocación interna en filiales y proyectos que tiene la compañía en marcha. Este proceso, que empezó en octubre, obedece, señalan desde la compañía, a una "reestructuración estratégica", porque el desarrollo de las plantas proyectadas no está yendo a la velocidad esperada, al encontrar más trabas con los permisos preceptivos.

En este sentido, el ERE iba a afectar en un principio a 48 personas, pero finalmente se quedará en 30. Se les ofreció un plan de recolocación en las filiales del grupo y factorías, y aseveran que diez de ellas "han mostrado interés en estas opciones". El resto, según ha podido saber este diario, han optado por salir en el ERE, con la indemnización de 20 días por año trabajado, con antigüedades que llegan hasta los 6 años. El motivo es que esa recolocación implicaba primero esperar a que las plantas estén construidas, y segundo, la lejanía, ya que están dispersas por el país, por ejemplo con ofrecimientos a futuros proyectos en Toledo o A Coruña.

Afecta también a la spin-off Greene W2H2

El expediente de despidos ha afectado tanto a Greene Enterprise como a la spin-off Greene W2H2, la que se encarga del desarrollo de la mencionada línea de hidrógeno renovable. Una vez solventado el proceso, que venía también por uno de los principales accionistas del grupo, abre paso a que la compañía se centre en la construcción de cinco plantas de producción a medio plazo, que ha contado con la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Banco Santander. Estarán ubicadas en Muel (Zaragoza), La Selva del Camp (Tarragona), San Cristóbal de Entreviñas (Zamora), Madridejos (Toledo) y As Somozas (A Coruña).

Centrados en la construcción hasta 2029

Tras los años de desarrollo de tecnología propia y la definición de productos, la empresa se orienta a una nueva fase para la construcción de estas plantas, que requiere nuevos perfiles profesionales, además de reestructurar el funcionamiento interno. En cualquier caso, explican que mantienen abierto un plan de recolocación de los profesionales que se desliguen de la empresa hacia las futuras plantas, "tanto para su proceso de construcción como la fase de puesta en marcha y funcionamiento". Con acuerdos para incorporar personal hasta ahora bajo su paraguas en otras empresas vinculadas al desarrollo de la marca, con quienes mantienen alianzas y acuerdos de cooperación.

Por último, la fecha que se ha marcado la compañía para la puesta en marcha de estas plantas es entre 2026 y 2029. Las mismas convertirán residuos en productos de gran valor para la industria mediante la utilización de la tecnología de pirólisis avanzada. El objetivo de las plantas es aprovechar la conocida ‘fracción rechazo’, aquellos residuos que actualmente se desechan en vertederos o son incinerados, para generar nuevos productos, de forma que se fomente la economía circular evitando su incineración y emisión de gases.

Las primeras plantas en entrar en funcionamiento serían Valogreene CML Madridejos y Valogreene Recinor As Somozas, que en la actualidad están en su fase final para comenzar a arrancar en 2026. Dos de estos proyectos han sido considerados de interés prioritario por las comunidades autónomas de Aragón y Galicia.