NOVELDA. Que el sector del mármol no pasa por su mejor momento es una obviedad. Sólo hay que ver los cambios y reglaciones de empleo que han tenido que ejecutar gigantes como Levantina; o cierres de empresas más modestas como Marmol Spain o Intermarmor, entre otras, la mayoría con sede en Novelda. Ahora es otra empresa histórica, Mármoles Hermanos Jiménez, y su familiar, Mármoles Betíes quienes han solicitado el concurso voluntario para reestructurar la deuda y poder mantener la actividad en sus instalaciones de la carretera de Monóver.
Se trata de empresas ahora en manos de las segunda generación. Los hermanos Jiménez Jover están al frente de Hermanos Jiménez; su familiar Francisco Jiménez, en Beties. Las dos firmas han solicitado el concurso voluntario a la vez y tienen el mismo administrador concursal, Rafael Crespo Sanchis.
De acuerdo con los últimos balances presentados (hasta 2023), Mármoles Hermanos Jiménez había visto reducida ligeramente su cifra de negocio -establecida en alrededor de tres millones de euros- y el pasivo, por su parte, también había aumentado, sobre todo, por los gastos financieros. En concreto, la cobertura del servicio de la deuda creció un 6,89 % entre 2022 y 2023 lo que implicaba "un empeoramiento en la capacidad de la empresa para hacer frente a su endeudamiento a través de los recursos líquidos generados por su actividad".
Por su parte, en Mármoles Betíes la situación era parecida: descenso de la cifra de negocio y aumento de los gastos financieros, lo que dejaba poco margen para hacer frente a los obligaciones de deuda.
En el caso de Hermanos Jiménez, dispone de varias canteras y hace gala de ofrecer hasta diez tipo de mármol, entre los que destacaba el bronstone com producto único, con una particular textura y de alta calidad estética. También de su capacidad de exportación.