BIAR. El Ayuntamiento de Biar ha dado un paso decisivo en su estrategia de protección del territorio frente a la implantación masiva de macroplantas renovables. El pleno municipal aprobó este lunes una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) destinada a restringir la instalación de plantas fotovoltaicas, parques eólicos y líneas de evacuación que excedan el ámbito del autoconsumo, una iniciativa que el consistorio impulsó hace un año para frenar la presión energética en zonas de alto valor paisajístico y ambiental.
La modificación, iniciada en 2024, culmina un proceso que arrancó con la suspensión de licencias municipales durante dos años, una medida con la que el Ayuntamiento trató de ganar tiempo ante la avalancha de solicitudes de grandes proyectos energéticos en su término municipal, especialmente en áreas forestales o de especial sensibilidad medioambiental. La moratoria, no obstante, dejó fuera las instalaciones vinculadas al autoconsumo doméstico o a pequeñas explotaciones agrarias e industriales.
Durante la sesión plenaria, la alcaldesa de Biar, Magdalena Martínez, defendió la necesidad de esta actualización urbanística “elaborada conforme a la normativa vigente y avalada por los informes favorables de las consellerias implicadas”. La responsable municipal subrayó que el objetivo no es frenar el desarrollo de las energías renovables, sino garantizar “una planificación adecuada que preserve el paisaje y el patrimonio natural del municipio”.
Tras la aprobación, el expediente se remite ahora a la Conselleria de Medio Ambiente, que deberá emitir la validación definitiva. Con este último trámite, el Ayuntamiento aspira a consolidar un marco legal que refuerce la protección del término municipal frente a proyectos energéticos de gran escala y a ordenar su crecimiento de manera compatible con la conservación del entorno.
La medida marca así el tramo final de un proceso iniciado hace más de un año y que, de obtener el visto bueno autonómico, permitirá a Biar blindar sus áreas más sensibles ante futuros desarrollos fotovoltaicos o eólicos que no se ajusten al modelo territorial diseñado por el municipio.