ELCHE. La Conselleria de Medio Ambiente ha concedido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a Red Eléctrica de España, S.A.U. (REE) para el proyecto de construcción de una línea eléctrica de 220 kV y de 13,2 kilómetros entre las subestaciones de Torrellano y Santa Pola. Una actuación diseñada para mejorar la seguridad del suministro eléctrico en la provincia, dar soporte al crecimiento de la demanda y entre otras cuestiones, también facilitar la evacuación de energías renovables, en este caso, parques fotovoltaicos, que son los que más se han estado tramitando a nivel renovable tanto en Elche, como en provincia y Comunitat. Una inversión que ya se ha estado realizando en los últimos tiempos, ampliando la red y capacidades para poder ofrecer, en parte —puesto que no es solo este el único objetivo—, más capacidad para la instalación de las solares.
De la línea prevista, 8,8 kilómetros serán aéreos y 4,4 subterráneos. El punto de partida de la línea será la subestación de Santa Pola, bordeando su depuradora, atravesando la Sierra de Santa Pola y zonas de suelo urbanizable suspendido en el término municipal (sector Sendrers II). Llegará a Elche, pasando cerca de la urbanización Torre Blava y discurre soterrada por el Polígono Elche Parque Industrial hasta la subestación de Torrellano. Paralelamente, ayudará a garantizar la seguridad del suministro eléctrico en Elche, Santa Pola y áreas del entorno metropolitano, dar soporte al incremento previsto a nivel residencial, turístico e industrial, y lo mencionado respecto a las solares. Originalmente se impulsó hace más de diez años, obteniendo la DIA en 2014, pero tras la caducidad del permiso (obliga a construir en 4 años), se ha reiniciado y se ha aprovechado para cambiar el proyecto, que originalmente partía desde la subestación de Torrellano y ahora lo hace desde la de la villa marinera.
Afecciones medioambientales
No obstante, como el resto de proyectos fotovoltaicos, el expediente contempla diferentes afecciones medioambientales, lo que conllevará el requerimiento de aplicar medidas correctoras para paliar ese impacto. En este sentido, Medio Ambiente advierte de afectación a hábitats prioritarios en la Sierra de Santa Pola (pastizales y prados calcáreos), posible riesgo para aves protegidas (malvasía cabeciblanca, cerceta pardilla, aguilucho cenizo, chorlitejo patinegro, entre otras), y se necesitará seguimiento arqueológico por la posible presencia de restos culturales o paleontológicos. Ya en 2014 se advirtió de no afectar directamente a la acequia Canal del Progreso; que los muros de mampostería en seco, en la medida de lo posible, debían ser respetados, y en caso de afección, repuestos; y que se debía evitar el riesgo de afección directa a la casa Lo Xoxim evitando usar sus inmediaciones.
En cuanto a otras afecciones y medidas, como es previsible, el tramo aéreo genera riesgo de colisión de aves, por lo que se exige instalar dispositivos salvapájaros. Ante el riesgo de incendio en zonas forestales, se pide aplicar la normativa de seguridad en prevención. Red Eléctrica deberá también obtener permisos para ocupar vías pecuarias y hacer seguimiento medioambiental durante la previa y ejecución de la línea, además de establecer zonas impermeabilizadas.
Oposición al planteamiento
De hecho, ante la afección a la Sierra de Santa Pola y sobre todo la avifauna de la zona, se presentaron alegaciones por parte de la asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (Ahsa), y corporaciones mercantiles, Jatolex SL y Nou Santa Pola SA. Las alegaciones se centran en el impacto del tramo aéreo comprendido en varios puntos de Santa Pola, indicando que este tramo, además de afectar a futuras urbanizaciones de los sectores atravesados (Sendrers II y Perdices V), afecta al corredor territorial terrestre que conecta los espacios naturales protegidos del Clot de Galvany y de las Salinas de Santa Pola, zona que a su vez se encuentra identificada como área prioritaria de protección de la avifauna frente a la colisión y electrocución vinculada a los espacios naturales protegidos.
De igual modo, destacaban en el ámbito se puede identificar hábitats de interés, de los cuales dos se consideran prioritarios (zonas subestépicas de gramíneas y anuales del TheroBrachypodietea, código UE 6220, prados calcáreos cársticos o basófilos del Alysso-Sedion albi, código UE 6110). Que en el tramo se afecta a terreno forestal reconocido por el PATFOR. Con todo, las alegaciones no se han tenido en cuenta, argumentando la zona no ordenada a nivel urbanístico, y que en estos casos, suele predominar el interés general como el de esta instalación.
Ahora, tras el visto bueno de la conselleria de Medio Ambiente, El siguiente paso es la autorización administrativa del proyecto por parte del órgano sustantivo: el Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas de Alicante. La actuación se incluye en el documento de Planificación Energética Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, que incluye mejorar las capacidades de la Comunitat.