ELCHE. Tras un procedimiento administrativo que se tuvo que reiniciar por un concurso desierto, el barrio de Porfirio Pascual ya ve cómo empiezan las obras de rehabilitación integral. La esperada 'primera piedra' de un proyecto que costará en torno a 14 millones de euros, y de los que Europa financia el grueso de la actuación a través de los fondos Next Generation EU (9,4 millones), y cuya obra se adjudicó el pasado enero por 11,9 millones de euros a una alianza empresarial compuesta por FCC Construcción y Obras y Servicios P. Selva. Este viernes ya han empezado los trabajos con el levantamiento de las primeras aceras y traslado del arbolado del entorno, sobre el 80% del mismo, a un vivero municipal, por la afección de sus raíces a las líneas de servicios y suministros que se tienen que soterrar.

Para la renovación de los 18 bloques, con 302 viviendas y 40 comunidades de vecinos, se ha hecho un estudio pormenorizado de cada caso de cara al arreglo de aspectos estructurales como pilares, balcones y otros elementos de cada vivienda, que irán acompañados de los arreglos comunes: renovación de las fachadas de los edificios con materiales aislantes que mejoren la eficiencia energética y la temperatura interna, instalación de paneles solares en la cubierta, cambio del saneamiento y la joya de la corona de la actuación, la instalación de ascensores externos.

Los vecinos aportan 1,9 millones

Hasta los 14 millones, los vecinos ponen una cantidad de 1,9 millones de euros, aunque aquellos que estén en situación de "alta vulnerabilidad", no pagarán nada, el pago será subvencionado. Después, dependiendo de necesidades de cada piso, locales comerciales y altura de la vivienda, cada unidad familiar aportará una horquilla de entre 5.000 y 7.000 euros". En cuanto al Ayuntamiento pone otros 2 millones complementarios (aportó la mayor cifra para obtener la máxima puntuación del proyecto y por tanto captar todos los fondos posibles), parte de los que entran en la subvención de Europa, y otra que incluye las obras de urbanización. Esta última se realizará de forma simultánea a las obras de rehabilitación que empiezan ahora, y que suponen el reasfaltado, accesibilidad y habilitación de un espacio de aparcamiento de 14.000 metros. Aunque aún queda por esclarecer la cifra porque el proyecto se tiene todavía que presentar, aunque será en próximas semanas, transmiten desde Pimesa, promotora de la obra.

• El alcalde Pablo Ruz con la presidenta de la asociación vecinal, Carmen Flores. -
• AP

Sin desalojo de los vecinos para las nuevas escaleras

Asimismo, no hará falta el desalojo de los vecinos, explica el gerente del medio municipal, Antonio Martínez: "Cuando se cambie la escalera se tendrá que derribar la actual, pero la previsión con la empresa constructora es que no tengan que desalojar las viviendas. Es el momento más difícil pero no hará falta". A este respecto, la firma inicialmente planteó un desalojo de tres días de los vecinos cuando se derruyera la escalera para poder instalar las nuevas y los ascensores. Pero aunque no se hará así, hay que encajarlo. También se ha rubricado ya con Iberdrola el convenio para soterras las líneas aéreas de electricidad que tiene el barrio.

Día esperado para el barrio

En cuanto a los vecinos, la presidenta de la asociación, Carmen Flores, destaca que "es un día importante para el barrio, va a repercutir también en el entorno del propio mismo y hay mucho empeño de los vecinos en que todo salga adelante". Eso sí, ha advertido que vendrán días molestos y de ruidos, pero "va a valer tanto lo que se va a conseguir... Gracias a todos los que van a estar al pie del cañón".

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Pendientes de otras líneas europeas para otros barrios

Por su parte, el regidor Pablo Ruz ha destacado la importancia del proyecto, y "la necesidad de mejorar los barrios de Elche, en especial de algunos tan importantes como Carrús, con más de 70.000 habitantes, y en especial ahora de Porfirio Pascual, cuyo barrio además va a verse revalorizado". Agrega que son conscientes de que "hay otros barrios que necesitan intervención pública", mencionando que se sigue trabajando para lograr amarrar las siguientes fases de San Antón, del que se arroga los primeros pasos en 2012 de la actual renovación en marcha. Ruz ha destacado y agradecido a celeridad de la concejalía de Estrategia Municipal y la empresa municipal, promotora de la iniciativa, recogiendo el guante del trabajo previo del anterior equipo de gobierno con los fondos europeos.

Aunque aún no habla de otros barrios en concreto, sí están pendientes de qué otras líneas de fondos europeos van saliendo para amoldarlas a actuaciones en otras zonas de urbanismo más degradado. Para acabar, recuerda las obras que tienen planificadas en todo el distrito de Carrús, desde Jayton y los dos mercados de abastos, a las renovaciones de José García Ferrández, Ausiàs March, y un retén de la Policía Local "que esperemos que esté el próximo mes de marzo".