ELCHE. La calle Clara Campoamor vuelve a ser un quebradero de cabeza para los vecinos de Porfirio Pascual. Después de un primer socavón en el vial en dirección a Murcia en febrero, ahora ha sido el turno del carril en dirección Alicante. El viernes por la noche estaba entrando agua a los garajes, y sobre las 22:00 horas se pudo cortar la fuga, a lo que este lunes a las 8 de la mañana el Ayuntamiento envió a personal para rellenar de nuevo parte del socavón. Una situación que se vuelve a repetir después del hundimiento registrado en el pasado mes de febrero, y que ha hecho que los vecinos vuelvan a estar preocupados por la situación.

En este sentido, este lunes a las 19:00 horas se reunieron los vecinos de las comunidades afectadas de la calle Clara Campoamor para decidir qué medidas adoptar, especialmente de cara al Consistorio. Lo primero es que aún no conocen cuál fue el resultado de las catas que se realizaron en el otro vial, y que a priori el resultado del estudio geotécnico iba a conocerse en un mes, según trasladó el edil Claudio Guilabert. Ante el desconocimiento, se muestran preocupados porque aseguran que "las aceras están cediendo y se hunden". Este lunes intentaban en la concejalía que alguien les diese una respuesta.

Aunque según han podido saber, el resultado del estudio llegó presumiblemente la pasada semana. Consultado este martes, el concejal explica que aún no ha visto el informe, pero que todavía queda por entregar un informe topográfico. Hasta que no estén los dos no se podrían sacar conclusiones. 

Mientras tanto, la otra acera sobre la que se actuó aún presenta un estado de obra, aunque ya no esté así, con remiendos. Se hizo tan alta la acera para quitar algo de pendiente y hacerla más accesible, por lo que ahora los coches aparcan más separados para evitar que choque la puerta. Y con los sacos aguantando las vallas para que no se caigan. Las utilizan los vecinos más mayores para apoyarse al subir la pendiente.

Durante los trabajos del fin de semana y este lunes les han trasladado que se había roto una tubería y que esta ha ido filtrando agua. De hecho el edil quita hierro al problema del fin de semana, esgrime que con el arreglo de la fuga de la tubería, se acabaron los problemas. Pero según lo que han estado viendo estos días, indican que la acera "está en el aire", porque no reposa sobre ningún relleno. "De la acera a donde excavaron hay 20 centímetros de separación". Ven con preocupación la situación: "Vamos a ver por dónde va a reventar otra vez la calle", señalan con pesar desde la asociación vecinal, reconociendo que la situación afecta. No hacen sino mirar de reojo a los grandes boquetes que se abrieron en la zona del club de petanca en 2022, y del que una parte se mantiene aún clausurado.