ELCHE. El complejo fotovoltaico de Asprella que está desarrollando Pydesa ya tiene luz verde definitiva al completo. La Generalitat Valenciana ha autorizado ya la planta solar que quedaba, 'FV Asprillas III', impulsada a través de la filial Fotovoltaica El Barranco SL. Es la tercera del conjunto que forman junto a Asprillas I, II, y la IV que es más pequeña y ya estaba aprobada con anterioridad. Con ello se configura pora hora uno de los mayores nodos solares actualmente aprobados en el Camp d'Elx. Con una superficie de unas 42 hectáreas. Con esta aprobación es la 16 que autoriza Industria.
El proyecto está promovido por la mencionada filial de Pydesa, y como las plantas I y II, tiene 9,9 MW de potencia. Sumada a las otras dos promovidas por las filiales Fotovoltaica El Glaciar y Fotovoltaica Girasol, llegarán a la potencia de casi 30 MW. A lo que llegaría sumando los 1,9 MW de Asprillas IV. Comparten infraestructuras y evacuarán conjuntamente la energía mediante la Subestación Asprillas, conectada a la línea eléctrica Elche Sur–Santa Pola.
La pasada semana se aprobó Asprillas II, a finales de noviembre Asprillas I junto a dos en Santa Anna de Eurener, y la de Asprillas IV que se aprobó a principios de año.
9,9 MW más y más de 145.000 metros cuadrados de recinto vallado
En lo que respecta a planta Asprillas III tendrá una potencia de 9,9 megavatios nominales. La instalación ocupará un recinto vallado de 145.094 metros cuadrados, mientras que la superficie estrictamente ocupada por los paneles solares será de 54.801 metros cuadrados.
La inversión prevista para esta planta asciende a 4,3 millones de euros, de los que 3,8 millones corresponden a la planta generadora y 521.000 euros a su línea de evacuación particular. Con esta tercera autorización, el complejo solar de Asprillas queda finalizado en su desarrollo administrativo, generando un bloque unitario de generación renovable, con cuatro parques independientes pero conectados por las mismas infraestructuras eléctricas. Queda, como el resto, pendientes de la licencia de obra municipal. Previsiblemente sin problemas tras la autorización autonómica.
Afecciones ambientales: agrovoltaica, palmeras y protección de la fauna
Por otra parte, en cuanto a las afecciones medioambientales, entre las más relevantes figura la obligación de implantar un sistema agrovoltaico, manteniendo cultivos bajo los paneles, especialmente granado, además de especies aromáticas y la instalación de colmenas para favorecer la biodiversidad. También se exige una barrera vegetal perimetral, con plantación de palmeras datileras y pantallas verdes para reducir el impacto visual.
En materia de fauna, la planta queda sujeta a medidas compensatorias por la afección al alcaraván común, una especie protegida ligada a los espacios agrícolas abiertos. Asimismo, se imponen condiciones para la protección del suelo, control de escorrentías, restauración agrícola tras el desmantelamiento y vigilancia arqueológica preventiva durante las obras.
Alegaciones y reparos durante la tramitación
Durante la fase de información pública del proyecto se presentaron alegaciones por parte del Ayuntamiento de Elche, comunidades de regantes, propietarios colindantes y entidades ambientales. Las objeciones se centraron en el impacto paisajístico, la proximidad a huertos tradicionales, la protección de las conducciones de riego y la posible afección a la fauna. Ninguna fue estimada para tumbar el proyecto, pero sí han dado lugar a buena parte de las condiciones ambientales y técnicas que ahora figuran como obligatorias en la autorización final.
Además, el Ayuntamiento llegó a advertir en una fase intermedia del procedimiento que la planta podía incumplir la antigua normativa autonómica por su cercanía a un huerto catalogado. Ese obstáculo quedó despejado tras la modificación legal aprobada por la Generalitat en 2024, lo que permitió desbloquear definitivamente el expediente.
Final del trayecto
La misma también se estaba tramitando desde 2021. El resultado final, sumando las tres plantas de mayor envergadura, Asprillas I, II y III, sumarán 42 hectáreas de superficie vallada, es decir, de terrenos ocupados por el complejo solar, aunque dentro de cada finca, la ocupación solar será menor, como se ha venido contando. Pero esta será la superficie total afectada.
