ELCHE. Aunque había propuesta clasificatoria, del dicho al hecho, hay un trecho. En jerga de la administración pública: aunque está hecha la propuesta de adjudicación, hay que esperar a aprobar la misma para validar los contratos. Y cuando ello tiene que ver con urbanismo e infraestructuras, el asunto se demora más. En el caso de la Ronda Sur de Elche, cuya financiación asumirá la Generalitat Valenciana ante la no intervención del Gobierno central, desde finales de septiembre hay una propuesta en firme, la única que se presentó y a la que por tanto se propuso como adjudicataria: la UTE WSP Spain-APIA - Urbinsa, por un coste de 298.859,7 euros. Sin embargo, no ha sido ahora, a mitad de diciembre, cuando se ha aprobado la adjudicación.
La Dirección General de Infraestructuras Terrestres tuvo que evacuar un informe técnico sobre la documentación acreditativa sobre la solvencia económica, financiera, técnica o profesional requerida. Así como del apartado económico y el cumplimiento de requisitos. Este pasado 12 de diciembre el Servicio de Contratación dio cuenta de la aprobación a la compañía, que tras cumplir todas las exigencias ya podrá firmar el contrato para al fin tener una propuesta redactada de cómo abordar el último tramo de la Ronda Sur. Se encargará de ello una de las firmas de la UTE, WSP Spain, que se está encargando también de la redacción del proyecto de conversión a ancho estándar en San Isidro-Alicante y la conexión del AVE con el casco urbano ilicitano.
De una legislatura a otra
Ahora bien, siguiendo con los largos plazos de la administración y aquellos que tienen que ver con lo urbanístico en particular, el plazo de entrega del diseño será de 15 meses una vez se formalice el contrato. Lo que implica que salvo que haya un acortamiento de los plazos, la entrega de la redacción será cosa ya de 2027, a final de la legislatura. Y tras ello llegará entonces el turno de licitar una obra de entorno a 36 millones de euros, por fin la ejecución de las obras. En ese caso, ya por plazos necesariamente será cosa de la próxima legislatura.
Así, aunque ya se despejan las cuestiones de trámite, si durante la pasada legislatura no hubo solución a la Ronda Sur, aunque se había hablado de ello y de un teórico convenio extraordinario de Infraestructuras del Estado que nunca llegó, todo el actual mandato ha sido necesario para desencallar el proyecto. Había que revisar precios y soluciones, y solo al final del mismo se deja al menos encarrilada la redacción del diseño. Después llegará la materialización del cierre de la Ronda Sur, pero ya en el próximo mandato, y en 2027 como pronto, si la licitación fuera acto seguido a la entrega de la redacción.
Paralelamente, el Ayuntamiento ha consignado 2,1 millones de euros para las expropiaciones del vial en las cuentas de 2026, contando con que esta cifra será suficiente para iniciar y poder materializar la enajenación y disponer de los terrenos privados a finales de año o principios de 2027. Independientemente de que aún queden después por sufragar el resto de dinero hasta los 7,8 millones totales.
El proyecto
Cabe recordar que las obras constan de una longitud total de 3.180 metros, medidos entre la glorieta inicial y el final del tramo, cuando se conecta con la actual Ronda de Carrús. Este diseño debe contemplar las soluciones específicas para las conexiones con el casco urbano, nuevos barrios y dotaciones como el Hospital del Vinalopó, además de nuevas rotondas. La obra permitirá completar el tramo pendiente de la circunvalación de la ciudad que conectará las rondas Sureste y Oeste, facilitando una mejor conexión entre distintos puntos de la ciudad y sus alrededores, reduciendo los tiempos de viaje, descongestionando el tráfico en zonas urbanas y mejorando la accesibilidad a áreas comerciales e industriales, y especialmente al hospital y al centro comercial Ciudad de Elche (El Corte Inglés).
Vinculado con esto, entre las modificaciones exigidas a la propuesta, se añade una nueva glorieta a nivel en la llamada Intersección 3 (en el proyecto del Ministerio de Fomento esta intersección consistía en unos ramales de acceso entre Ronda y el vial del Hospital del Vinalopó). Además, se debe resolver la problemática asociada al paso sobre la línea de Ferrocarril de Elche a Murcia, y lo mismo con la eventual remodelación de la rotonda de cruce con la carretera N-340.