Elche

La crisis del calzado también afecta a los componentes: el grupo de empresas de curtidos Gesprocuer salta por los aires

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ELCHE. Los malos tiempos que corren para el calzado no lo son solo para las exportaciones, y el impacto que han tenido y que pueden tener en un futuro con los nuevos aranceles. A la industria de componentes también le afecta. Sin ir más lejos, el grupo de empresas Gesprocuer ha presentado concurso de acreedores.

Lo tramita el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Alicante, con sede en Elche, que ha declarado el concurso voluntario sin masa de las cinco empresas del sector del curtido y pieles del grupo, ubicadas todas ellas en el Polígono Industrial de Carrús, Elche. Se trata de las mercantiles Gesprocuer S.L., Logística del Curtido S.L., Piel Quality S.L., Prodicuer S.L. y Pieles Naturales del Mediterráneo S.L., todas ellas representadas por la procuradora Verónica Arjona Peral.

Según el auto emitido el 18 de junio de 2025, las sociedades han sido declaradas en concurso al no disponer de masa activa suficiente para hacer frente a sus deudas, lo que ha motivado una resolución de concurso sin masa, en la que no se nombra administrador concursal salvo que lo soliciten los acreedores. Los pasivos declarados por cada sociedad son los siguientes: Gesprocuer, S.L.: 164.203,87 euros: Logística del Curtido, S.L.; 183.569,97 euros; Piel Quality, S.L.; 129.694,94 euros; Prodicuer, S.L.; 101.322,39 euros, y Pieles Naturales del Mediterráneo, S.L.: 204.441,88 euros

En ese momento, se abrió la posibilidad para que acreedores que representaran al menos un 5 % del pasivo pudieran solicitar el nombramiento de un administrador concursal para investigar la situación financiera. No obstante, no consta que se ejerciera tal opción.

Posteriormente, mediante auto del 28 de julio de 2025, el juzgado decretó la conclusión del concurso y el archivo de las actuaciones, lo que habilita a los acreedores a iniciar acciones individuales contra las empresas si así lo desean. Además, se ha ordenado el cierre provisional de las hojas registrales de las cinco sociedades en el Registro Mercantil. Si en el plazo de un año no se reabre el concurso, se procederá a la cancelación definitiva de dichas inscripciones, lo que supone la disolución práctica de estas empresas.

El caso pone de relieve la complicada situación de algunas firmas del sector industrial ilicitano, especialmente aquellas vinculadas al curtido de pieles, en un contexto económico desafiante sobre todo en el comercio exterior.

Pese a todo ello, la situación de las empresas no parecía desesperada, al menos, hasta el ejerccio de 2023, con los últimos resultados depositados en el registro mercantil. Las cinco firmas habían presentado balances positivos y con un incremento, no muy destacado, de ventas. Sí que es verdad es que la mayoría tenían cantidades negativas en los aprovisionamientos; supuestamente, en la compra de las materias primas.

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