ELCHE. La Confederación de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE) ha condenado la muerte de un hombre dependiente de 34 años en una vivienda de Elche donde se ejercía ilegalmente la actividad de cuidados y ha reclamado una investigación exhaustiva para depurar responsabilidades.

El fallecimiento, ocurrido este jueves en una casa unifamiliar de la ciudad, destapó la existencia de un centro clandestino en el que presuntamente se atendía a personas con discapacidad sin autorización legal y sin las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias. Según la investigación, en el inmueble se cobraban entre 30 y 45 euros diarios por estos cuidados.

Durante la inspección, la Policía Nacional encontró a varias personas con discapacidad intelectual, síndrome de Down, autismo y enfermedades neurológicas en situación de especial vulnerabilidad. Los agentes constataron graves deficiencias: restos orgánicos y olores de orina y excrementos, camas y colchones deteriorados, suciedad generalizada y ausencia de ventilación.

ASPACE ha advertido en un comunicado que este suceso “no es un caso aislado”, sino consecuencia de “un sistema de apoyos insuficiente, descoordinado y alejado de las necesidades reales de las personas con grandes necesidades de apoyo”. La entidad considera “inaceptable” que existan recursos sin licencia, inspección ni profesionales acreditados.

La confederación se suma así a la denuncia expresada por el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (CERMI CV), que también ha reclamado una revisión urgente de los protocolos de supervisión en recursos sociales y residenciales.

“Exigimos a las administraciones públicas que garanticen entornos seguros, apoyos personalizados y control institucional sobre todos los recursos. No podemos permitir más muertes en silencio”, señala la organización.

ASPACE recuerda que la parálisis cerebral, especialmente en los casos con grandes necesidades de apoyo, requiere una atención especializada y reclama un modelo centrado en la persona, basado en la combinación de derechos sociales, participación familiar y especialización técnica.