ELCHE. Aunque el departamento de Urbanismo ya tiene una propuesta de actuación para el inmueble de oficinas en el que se convertirá el futuro edificio que se construya en la vieja sala de venta de agua de Nuevos Riegos el Progreso, el Ayuntamiento ha impulsado un plan de participación pública sobre la solución adoptada. El solar de la actuación se sitúa en la Plaza de la Constitución, nº 17, está incluida dentro del entorno de protección del Palmeral, en la famosa zona de amortiguamiento, por lo que su estudio de integración paisajística debe someterse también a una participación pública y consultas de administraciones afectadas.

Así, la Junta Gestora del palmeral debe informar el proyecto, cosa que ya ha hecho inicialmente y de forma favorable, pero debe incorporar el estudio de integración, que a su vez implica una consulta a la ciudadanía y que ahora está activo. Aunque se realice por tanto de forma protocolaria y por ley, es un área urbana de calado por la actuación que se realizará, en la que se pueden aportar propuestas, sin que ello sea vinculante para la administración pública. Que por otra parte ya ha tomado la decisión del desmontaje y retranqueo de la fachada para alinearla al resto de edificios, levantados posteriormente a la centenaria sala de venta de agua.

A diferencia de otras consultas similares, esta es bastante reducida, tan solo se pregunta básicamente si el ciudadano conoce la zona, cuál cree que es su valor paisajístico y cómo se percibe en él el palmeral. Por último, sí incluye un apartado con observaciones y recomendaciones que se puedan considerar importantes referidos a la integración paisajística en el entorno de cara a la futura actuación.

Plazos y aprobación definitiva

Sobre el inmueble de marras, se aprobó el retranqueo y alineación, incluido en al nueva ficha de protección, así como el estudio de detalle, en el último pleno celebrado. Ahora, el Ayuntamiento espera licitar las obras de construcción del nuevo inmueble a finales de 2025. El inmueble es de propiedad municipal desde finales del pasado año cuando el Ayuntamiento de Elche lo adquirió para dar solución a un problema que se ha alargado durante años y que contempla el desmontaje de la fachada y su retranqueo para alinearlo con el resto de edificios de la misma calle. Una compra por 777.146,7 euros (642.270 euros, más IVA), más una indemnización de 141.668 euros como acuerdo transaccional de responsabilidad, ya que la propiedad había demandado al Consistorio, solicitando más de 400.000 euros.

El inmueble se destinará a oficinas municipales y en el entorno se plantarán árboles, se renovará tanto el asfalto como la acera, y se ampliará a dos carriles la calzada contigua al edificio. Aún no se sabe si se encargará Pimesa de su promoción y cuánto será el coste, aunque ya hay un proyecto redactado. Desde el Ayuntamiento se espera que se puedan licitar las obras, si todo va rápido, a finales de 2025. Eso sí, una vez se solicite la licencia de obra, tendrá que volver a pasar por la rueda administrativa con el resto de trámites.