ELCHE. El Ejecutivo local ha iniciado la instalación de sirenas para avisos de posibles inundaciones ante posibles danas. Serán seis que está previsto que queden instaladas durante el primer semestre de 2026. La primera, presentada este lunes con un ejemplo de su funcionamiento, se ubica junto al barranco de San Antón, entre la EL-20 y el área de Altabix nuevo, en el entorno del Martínez Valero. Con un radio de acción de 3 kilómetros cuadrados. Se sufragarán junto a Aigües d'Elx, aunque esta es íntegramente del Ayuntamiento. Además, la medida va aparejada con formaciones en colaboración con la Policía Local para que los vecinos y vecinas del municipio sepan cómo actuar en estas situaciones.

En este sentido, se va a instalar otra en el barranco de San Antón, y el resto tanto en el Barranc del Grifo y el de Els Arcs. "El del Grifo es el más difícil porque es el menos definido", advierte el alcalde Pablo Ruz. Y en Els Arcs y Barbassena, pero sobre todo en el primero, recuerda que "la densidad de población en ese entorno es muy alta y va a servir para alertar a la población", esgrime. Tras la sonora demostración de esta primera alarma, el regidor plantea que sobre el papel "puede parecer muy excesivo" y "efectista", pero advierte que no lo es ante una crecida súbita del barranco y un posible caudal desbocado. Incide en que se trata del barranco "más complejo" del municipio y con un entorno "muy difícil".

Preocupa la falsa desembocadura de l'Assarb de Dalt

Y poniendo de relieve zonas peligrosas como la falsa desembocadura del Vinalopó en l'Assarb de Dalt, junto a la urbanización Santa Fe. También allí se quiere implantar un sistema de alarmas. "Tenemos viviendas a escasos cinco metros del río". El mismo, como ya contó este diario, ya ha sido objeto de análisis por el Gobierno a través del Cedex, que planteó distintas alternativas de fondo para prevenir posibles inundaciones tras una desemocadura que por el urbanismo ha estrechado mucho el cauce.

Sirenas más potentes en el Vinalopó

Esta primera sirena, la piloto, tiene 600 vatios de potencia. Pero está previsto que las de la desembocadura del Vinalopó cuentan cada una de ellas con una potencia de más de 1.200 V, por el radio de acción que figura en el mapa es más grande. Como explica el edil de Servicios Públicos, José Claudio Guilabert, "en todas las pruebas que se han realizado de esta, el sonido llegaba al ventorrillo Durá (carretera de Santa Pola)". indica que se va a preparar un pliego para la medición del volumen de los caudales que lleguen en los barrancos en el caso de riadas "para también tener no solo las imágenes, sino también el volumen de agua que llega los barrancos. Eso nos permitirá, en este caso, activar las sirenas que tendremos expandidas por todo el municipio".

Estas sirenas servirían como complemento de la formación que el Ayuntamiento quiere impulsar. El regidor explica que se está actualizando el Plan de Emergencias, y que estos cursos o formaciones se extenderán por centros educativos, de salud, dirigidos también a persona sde la tercera edad, etc. "Los próximas días y semanas van a ser tiempos de preparación y de seguir instalando este sistema". Ruz destaca que la ciudad está expuesta a las "consecuencias negativas de las condiciones climáticas y tenemos que ser conscientes de que esto es así, que la ciudad se pueden inundar y que hay partes de la ciudad que son muy sensibles con zonas de riesgo".

Formación a colectivos y departamentos 

Sobre esa formación, el comisario jefe de la Policía Local, César Zaragoza, explica que se va a establecer una "cultura preventiva" no solamente a los servicios de emergencia, sino también a los servicios de atención primaria o a los servicios sociales, además de a la población en general. Aunque hay diferentes niveles de afección en Elche, se tratarán los riesgos sísmicos, los riesgos de inundaciones y los incendios forestales. El Cuerpo local ya está elaborando un protocolo junto al departamento de Emergencias. Por ejemplo en el caso de estas sirenas, será el Cecopal, el órgano de emergencias local, el que decida cuándo se activa.

A día de hoy, el municipio cuenta con la cámara que instaló en el barranco de San Antón, pero Aigües d'Elx asumirá también un sistema de medición de caudales, independiente a los que licitará el Ayuntamiento para los barrancos. Pero también seguirá instalando cámaras: una en la desembocadura del Vinalopó, en Barrachina, en Els Arcs y en El Grifo. Se ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) permiso porque es su competencia. "Si nos dicen que no, aun así las vamos a instalar, porque prima la seguridad de todos los ilicitanos", señala Guilabert.

Al choque con la CHJ 

En cuanto al papel de la CHJ, el Ayuntamiento sigue señalándole por dejación de funciones. Señalan que se negaron a la instalación de cámaras, y que el medidor de caudales más cercano del Vinalopó está en Elda, "cuando lo más importante debería ser en la desembocadura", señala Ruz. Y sobre la polémica de hace unos días, a cuenta de un volcado de escombros de vecinos o fábricas de la zona en el Dominio Público Hidráulico (DPH), el alcalde declara su "perplejidad" por el hecho de que la Confederación no limpie ni haga mantenimiento en los tramos naturales de los barrancos que son de su competencia, "pero si nosotros no retiramos los escombros, nos sancionan. ¿Quién les sanciona a ellos que no retiran broza y maleza?".

Ruz subraya que ellos no adecuaron nada en la zona por la que se hizo el requerimiento. Y contradice que el Ministerio de Transición Ecológica delegue a los Ayuntamientos, como indica su web, la limpieza de ese y otros cauces. "Solo autoriza limpieza de tramos urbanos de barrancos diez metros al norte y al sur si hay un paso. Es imposible, no tenemos capacidad ni maquinaria para acceder a la zona Norte del Grifo, que es una zona absoltuamente montañosa, de 200 metros". Ruz vuelve a preguntar por la dimisión del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y requiere un mayor contacto con esta y la CHS por la situación de Elche: más de 300 kilómetros cuadrados de extensión y seis barrancos.