ELCHE. En la semana siguiente al Día del Orgullo LGBTQIA+, se han presentado dos mociones por parte de los grupos de la corporación municipal. Una del Partido Popular, aprobada, y otra de Compromís, rechazada. En común, como era previsible, el rechazo de ambas de un único partido: Vox, que también ha mostrado su voto en contra en la presentada por el PP. Con todo, la cuestión ha dado para debate, en los términos esperados, y que muestran las divergencias entre Ejecutivo y oposición, pero también en el seno del bipartito sobre esta cuestión.
Apoyo mayoritario salvo Vox
Así, tras un acto del pasado viernes por la efeméride, de nuevo descafeinado, sin presencia del alcalde, Vox ni de los colectivos LGTBIQ+ locales, el PP ha sacado adelante su moción. La edil Celia Lastra ha destacado el sufrimiento que pueden llegar a aguantar las personas del colectivo, así como su discriminación, por su mera condición sexual. Lasta ha recordado que "se trata de Derechos Humanos", añadiendo que el PP "siempre los va a defender", y ha puesto de relieve que defienden "los derechos de todas las personas y mostramos nuestro apoyo a todas las que sufren intolerancia por su orientación e identidad sexual". En la moción se instaba a los diferentes gobiernos y administraciones a potenciar la concienciación y difusión de estas situaciones para mejorar sus condiciones.
El PP ha rechazado varias enmiendas presentadas por el PSOE, que pedían el rechazo a las terapias de conversión, el apoyo proyectos juveniles, y programas de difusion, así como formación de la plantilla e instalación de hitos en la ciudad en honor a su lucha, como monolitos. El PP la ha rechazado al señalar que muchas de esas acciones ya se llevan a cabo y en otras no están de acuerdo, como esos hitos. Referenciando una vez más que ya ponen banderas en rotondas o la lateral del Ayuntamiento.
Compromís, que ha votado a favor, calificaba de todas formas el texto como "de mínimos" e "insuficiente", al considerar que era muy genérico, y lamentar que no se comprometan a políticas más específicas. "Seguimos teniendo uno de los alcaldes de los más sectarios, a pesar de que dice que es el alcalde de todos", decía Esther Díez, en referencia a no acudir a los actos o ir a los de València. Recordaba que Dimove, el viernes, fueron críticos con el Ayuntamiento en su concentración.
Por parte del PSOE, que también ha apoyado la moción, le decía Mariano Valera a Lastra que se ponía en cuestión su credibilidad "por el lastre de Vox, está usted en una posición muy difícil por el lavado de cara que le hacen a sus socios".
"El lobby LGTBI"
Desde Vox, los únicos que se han desmarcado, la portavoz Aurora Rodil reiteraba, como hacen siempre con este tema, que respetan a todas las personas "en su sagrada dignidad", y de forma individual, pero que no van a apoyar nunca al "lobby LGTBI" ni a la "colectivización marxista que hace la izquierda", y que busca el enfrentamiento.
La moción de Compromís, rechazada
Más tarde, Compromís ha presentado otra moción de apoyo al colectivo, incidiendo en que se abra una oficina Orienta, se condenen las terapias de conversión —el PP defendía que ya se ha hecho en el Congreso— y que se han eliminado "partidas de orientación y difusión LGTBI". Los socialistas respaldaban recordando "falta de apoyo a las entidades" de este ámbito, que hace falta más presupuesto y que el regidor nunca está presente en estas reivindicaciones.
Precisamente el alcalde Pablo Ruz criticaba que el bipartito progresista arriara la bandera del colectivo en lugar de la española en el Paseo de la Estación, "que es la que representa a cerca de 50 millones de españoles". Y se expresaba en términos similares a Vox al decir que "ustedes quieren compartimentar (a la gente), buscan el conflicto". Y les acusaba de "querer imponer siempre" en el discurso. Finalmente, ha sido rechazada por el Ejecutivo. Solo ha apoyado el PSOE.
