ELCHE. Como la repetición infinita de la vida que planteaba en su obra Nietzsche, las sesiones plenarias del Ayuntamiento actual siguen inmersas en su propio 'eterno retorno' con la actual composición política. Salvo contadas y honrosas excepciones, contadas con los dedos de una mano, las posiciones en torno a determinados puntos llevan siendo exactamente las mismas desde el inicio de la legislatura; puede que incluso desde anteriores, aunque ahora con los papeles cambiados con los nuevos roles. En la sesión de noviembre, además del habitual enfrentamiento por las cifras económicas, según cómo se aborden, llegaron una vez más distintas mociones y resultados con la violencia de género, y los mismos planteamientos con los proyectos autonómicos.
Sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de noviembre, Elche volvió a contar con dos mociones; una aprobada por unanimidad, la de PP, más 'de mínimos'; y la de Compromís, rechazada, pero con más contenido político. Algo que ya ha ocurrido por ejemplo con el 8M, tanto el año pasado, como este.
Dos mociones por el 25N; diferente resultado
La del Partido Popular fue apoyada por unanimidad. Presentada por el alcalde Pablo Ruz, instaba al Gobierno y Generalitat a "potenciar acciones de prevención y reinserción de mujeres víctimas de violencia contra la mujer", mejora de recursos, y "manifestar nuestro compromiso con las acciones de sensibilización, prevención, especialmente en espacios públicos y educativos". Vox, por parte de Aurora Rodil, mostraba su acuerdo, "estamos contra toda la la violencia, sin excepción". Eso sí, piden castigos "más contundentes", con críticas al Islam, aunque no explícitamente, al hablar del crecimiento de "culturas que normalizan ir contra la mujer".
Desde el PSOE, lamentaba el edil Mariano Valera que "como cada año, nos presenten una moción blandita del PP para no enfadar a Vox, nunca están a la altura de lo que viven las mujeres. Sean valeintes". Y ofrecía un "sí crítico" a la moción por "responsabilidad". Por su parte, desde Compromís la portavoz Esther Díez corregía al alcalde: "No es una lacra, es una cuestión estructural". Y apelando a la argumentación de Ruz, decía que "las mujeres no somos mejores porque damos la vida, somos simplemente personas, y debemos luchar contra violencias machistas que hasta hace no mucho estaban normalizadas y aplaudidas".
Sin embargo, Díez ya se preguntaba votarían más tarde contra su moción, como en otras del 8M. A lo que Ruz respondía, a ella y al PSOE, que buscan el consenso y que la oposición "tiene un problema con su concepción de la democracia".

- Bancada de la oposición - Foto: PEPE OLIVARES
Y en efecto, la moción de Compromís solo contó con el apoyo del PSOE. En la de Díez, hablaba del machismo y la violencia de género como algo "estructural" y "de raíz". que sufren las mujeres por ser mujeres. Pedían más medidas como el rechazo de discursos negacionistas, un segundo pacto valenciano contra la violencia machista, más oficinas de denuncia, etc. Los socialistas apoyaban exigiendo más recursos a nivel municipal y otras administraciones.
Esta vez, el PP no intervino en el debate, pero ni siquiera por explicación de voto, cosa que sí hizo Vox, también con lo esperado, con Rodil llamando "hipócritas" a la izquierda con una moción "llena de ideología neomarxista", y criticando que "no condenen las violaciones a menores no protegidas por el Gobierno (por los casos de algunos centros de menores)". Todo ya visto en anteriores plenos, anteriores declaraciones, y anteriores años. Sin movimientos en las posiciones.
De la "parálisis" al "todo en marcha" con el Consell
Por otra parte, tres cuartos de lo mismo a colación de una moción socialista sobre los proyectos que faltan del Consell. Héctor Díez aseguraba que esta legislatura es la de "las mentiras de Ruz y Mazón", augurando que no habrá inauguraciones de Tram, Clarisas, ni Ronda Sur, ni conservatorio, ni bloque quirúrgico del Hospital General, ni desdoble de la carretera Elche - Santa Pola.

- Esther Díez mostrando una foto del alcalde con Mazón en acto de la dana - AP
Apoyaba Compromís añadiendo el centro de salud de Torrellano, el perdón de la deuda histórica de los 43 millones de euros, o que lo del Tram se haya quedado por ahora, como Clarisas, "en estudios previos". También hablaba de la depuradora, pero después le recordaba el alcalde, con razón, como incurrió en el mismo error el PSOE hace algunso días, que ya está en licitación. Esther Díez aprovechaba para mostrar fotos de Ruz como "protector" de Carlos Mazón con visitas controladas por sorpresa en Elche o sin declaraciones, o que fuera a València a aplaudirle. "Ha venido 8 veces desde la dana a escondidas".
Ruz contestaba que con ello se mostraba la "miseria" de Compromís. "Ya ha dimitido Mazón, ahora qué más quieren. No fui a aplaudir a nadie sino a mostrar mis respetos a las víctimas". Y asegura, una vez más, que por parte del Consell "está todo en marcha", omitiendo algunos proyectos como el centro de salud de Torrellano, el bloque quirúrgico o el conservatorio. Acorde a una mezcla de situaciones, unas paradas, otras activas, otras en el limbo.

- Bancada de gobierno - Foto: PEPE OLIVARES
Con todo, desde Vox, el concejal Samuel Ruiz intentaba echar un cable, como con Clarisas, "nos exigen a nosotros lo que ustedes no han hecho en 8 años, además, ustedes querían privatizar el convento y hacer un hotel", como también le recordaba a Esther Díez el alcalde. Además, espetaba Ruiz, "si ustedes no querían tram, que no hacía falta". Y justificaba el retraso en el desdoble por el atasco de las expropiaciones.
Por último, eso sí, Ruz finalizaba envalentonado el turno, hablando de encuestas electorales que ya se están encargando en las que daría para una nueva mayoría absoluta de PP y Vox.