ELCHE. La Generalitat Valenciana ha informado favorablemente el permiso ambiental para la reclasificación de suelo en L'Altet, dotando a la pedanía tener más terreno con la clave que permite uso hotelero de bajo impacto. Días atrás, la Dirección General de Urbanismo emitió la conocida como Iate (Informe Ambiental y Territorial Estratégico) mediante procedimiento simplificado para este suelo no urbanizable. En el pasado mes de mayo el Ayuntamiento ya aprobó inicialmente la reclasificación de suelo en pleno, por la mayoría de PP y Vox.
Como ha venido contando Elche Plaza, con esta nueva calificación del suelo, la parte Este de la pedanía y más cercana al mar pasaría de suelo no urbanizable protegido forestal público (Clave 62p) a suelo no urbanizable común de reserva (Clave 52), con 116.786 metros cuadrados, y suelo no urbanizable protegido forestal (Clave 62), con 21.460 metros. En total, una superficie total afectada por el cambio de 138.246 metros.
Con la alternancia de claves, aunque se mantiene la condición de suelo no urbanizable, se eliminan restricciones propias de terrenos públicos —ya que con la permuta de hace años pasaron a ser de titularidad privada—, introduciendo los usos permitidos por el Pativel, vigente cuando se impulsó el cambio. Con estas nuevas 10 hectáreas de Clave 52 —correspondiente a la zona de refuerzo 'Litoral 2' del Pativel—, se pone sobre la mesa la opción de utilizar el suelo para usos turísticos, deportivos, recreativos, de ocio y terciarios. Como campings o similares. De hecho, lo que se comenta en la pedanía es que sería un camping lo que se pretende desarrollar.
Protección de Aigua Amarga
Ahora bien, aunque la conselleria da su visto bueno, clave para la iniciativa, se imponen unos requisitos que los promotores deberán cumplir de acuerdo a las condiciones del terreno y lo que finalmente vayan a construir. A nivel más relevante, destaca en el apartado de biodiversidad que se debe proteger la especie vegetal de pastizales Frankenia thymifolia; preservar la Zona Húmeda Catalogada del Saladar d’Aigua Amarga, especialmente en el 21,3% del ámbito que entra en su zona de protección, y presentar un Estudio de Integración Paisajística por cada actuación concreta.
Asimismo, la mercantil tendrá que aportar georreferenciación precisa y justificar los usos compatibles con su naturaleza forestal, cumplir como es obligatorio por la zona con las servidumbres aeronáuticas (restricciones de altura, impacto de huella sonora...) y por último solicitar informe a la Conselleria de Cultura, aunque actualmente no hay bienes catalogados en la zona.
Ahora que la modificación ha superado la fase de evaluación ambiental estratégica, queda por delante la aprobación definitiva del planeamiento modificado por parte del Ayuntamiento, por lo que ya estaría muy avanzada la reclasificación. Un permiso ambiental, que como es habitual, caduca en cuatro años si no se efectúa el cambio.
Fruto de una permuta de hace años
En retrospectiva, los terrenos eran parte del monte público AL-1034 'Carabassí i Cabeçó' (Clot de Galvany), pero fueron descatalogados en 2017 mediante decreto del Consell, ya que en el momento de la redacción del PGOU estaban considerados suelo forestal. Con la descatalogación, pasaron de titularidad pública a privada mediante permuta con los propietarios de otros terrenos ubicados en la umbría de la Sierra de Salinas, en el término municipal de Villena, incluidos en su catálogo. Tras ello, en febrero de 2019 los nuevos propietarios solicitaron a la conselleria la modificación de la categoría de los terrenos permutados, visto que la cartografía del Patfor los mantenía como suelo forestal estratégico. Con esta modificación desde los promotores defienden que se adaptaría el Plan General a la situación actual legal, ambiental y registral del suelo. Sería la modificación puntual 37 del PGOU.
Rechazo ecologista
Por otra parte, en octubre de 2024, Amigos de los Humedales, Ahsa, presentaba alegaciones mostrando su rechazo al proyecto por "eliminar 100.000 metros cuadrados, equivalentes a la extensión de 20 campos de fútbol". Plantean una nueva Clave para suelo protegido y un corredor ecológico. Subrayaban que desproteger suelo no urbanizable va en contra de preservar el litoral "en atención a sus valores ambientales y paisajísticos", y consideraban "evidente" que los nuevos usos permitidos "van a desvirtuar la naturaleza forestal de los terrenos afectados al suponer la eliminación total o parcial de la actual vegetación forestal que acogen".