ELCHE. Evitar que los vehículos entren a diario en zonas peatonales, sobre todo aquellos de reparto que constantemente se pueden ver en el entorno de Santa María y otros elementos patrimoniales. Ese es el objetivo de las cámaras que el Ejecutivo ha instalado primero en Carrer de La Fira y próximamente en Ànimes, para controlar las matrículas y los vehículos que entran, además de su tipo, de cara a posibles sanciones. Aunque ahora solo es una fase piloto, el objetivo de Servicios Públicos es obtener la información y matrículas de vecinos y comercios empadronados del entorno para que solo ellos puedan acceder de forma justificada.

Durante bastante tiempo, la mencionada calle se había convertido en la práctica en una zona de carga y descarga a diario en plena zona monumental, a veces llegando hasta la puerta de Santa María o la plaza del Congreso Eucarístico, a pesar de que se estuviesen celebrando bodas, sepelios u otros eventos. De hecho, explica el concejal Claudio Guilabert que por ello se instalaron hace unos meses grandes macetas y árboles —varios ya volcados— ya que algunos vecinos no podían utilizar sus vados. 

Uso de Inteligencia Artificial

La cámara, que se ha adquirido por 3.000 euros, tanto esta como la de Ànimes, lleva incorporada Inteligencia Artificial para lectura de matrículas, además del modelo del vehículo, color, anchura y volumen. "Lo que va a permitir que aquellos que no están autorizados para el tránsito, es decir, que no son de comercios o vecinos de la zona, puedan ser susceptibles de sanción". A pesar de que ahora se inicia una fase piloto, en el caso de que se detecte alguna de estas situaciones y que sea gravosa, se contemplará sancionar. Eso sí, el edil no ha querido hablar de cantidades, remitiéndose únicamente a la ordenanza municipal.

Como explica el jefe de sección técnica de Telecomunicaciones del Consistorio, Josué Castillo, "con ella seremos capaces de detectar cuando un vehículo lleva más tiempo o no dentro de la zona. Si por ejemplo entra a dejar a alguien, podríamos calcular de forma adaptativa cuánto tiempo ha estado dentro de esta zona o por qué ha entrado". Para cotejar después si estaba o no autorizado a llegar hasta esta zona. Con la IA también será capaz de regular automáticamente el consumo eléctrico de del dispositivo. "Es una cámara de tráfico que también evalúa el entorno", por ejemplo en referencia al tráfico rodado en esta calle.

De cara a posibles sanciones, la cámara está conectada con la Jefatura de Policía Local, "por lo que de manera automática se podrá emitir esa ese tipo de sanciones", explica Guilabert. No obstante, se tendrá en cuenta también situaciones más puntuales como puedan ser coches de novios, mudanzas o actividades que se vayan a celebrar cerca de la basílica. En todo caso, el concejal aclara que una vez recopilada toda la información de los alrededores (por ejemplo solo en el Colegio de Abogados hay un aparcamiento de cien vehículos), se pondrá una señal en la calle para advertir que se está grabando, y que hay opción de multa. 

Otras cámaras en vías peatonales

Así, aunque se ha empezado por Carrer de La Fira y se ha adquirido ya otra cámara para Carrer Ànimes, el Ejecutivo local quiere ir más allá con esta medida disuasoria. Entre las previstas, aunque sin especificar calendario, se instalarán también en las calles Hospital, Carrer Ample o en Bisbe Tormo. "Que también son zonas donde en muchas ocasiones pasan vehículos, además por confusión que genera Google Maps", ya que con la herramienta puede parecer que pueden circular vehículos, lo que desde el Ayuntamiento están tratando de solucionar para que el GPS no lo indique así. 

Por último, el edil arguye que con estas medidas, como en Carrer La Fira, "es otra forma de poner en valor el casco histórico y aquellas zonas en las que el tráfico es única y exclusivamente para peatones o vecinos". Señala que no solo pasaban a primera hora, "sino a las 12 de la mañana, a las 4 de la tarde o a las 7 de la tarde, cuando aquí pueden circular muchos niños, vecinos o familias".