ELCHE. El alcalde Pablo Ruz evita condenar las palabras de su socia de gobierno, Aurora Rodil (Vox) a cuenta de la polémica por sus declaraciones sobre el colectivo trans —que las mujeres trans no son mujeres— y la repercusión que ha tenido para dos colectivos LGTBIQ+ y partidos de la oposición. Ruz encuadra las mismas en la "libertad de expresión", apostillando que son partidos diferentes (de Vox), pero también acusando de cinismo al PSOE porque la secretaria de Igualdad del PSOE tiene declaraciones contra mujeres trans.
Sobre si Ruz apoya las declaraciones de Ruz, el alcalde reitera que apoya la libertad de expresión "y a todas las personas, con toda su dignidad y manera de entender la vida, respeto absoluto". Y también de la libertad de expresión de la señora Rodil, "que es de una formación política, no lo podemos olvidar", apostilla el regidor, para diferenciarse de Vox. Sin embargo, aunque Ruz ha leído unas declaraciones recientes de la secretaria de Igualdad del PSOE Sonia Lamas, especificando que no está de acuerdo en sus palabras contra las personas Trans, y que estarían en sintonía con las de Rodil, el regidor esgrime sobre esto que "lo que yo esté de acuerdo o no es irrelevante, estamos aquí para hacer política, y lo que denuncio es la hipocresía de PSOE y Compromís para desviar la atención de unas declaraciones personales de una integrante del gobierno que está comprometido con los derechos de todas las personas".
Cabe resaltar que el regidor empezaba su intervención sobre esta cuestión leyendo la literalidad de las declaraciones de Sonia Lamas, secretaria de Igualdad del PSOE, para justificar su posición. "No existe otro sexo que no sea el biológico, no existe el sexto sentido", decía la dirigente socialista, hablando sobre la competición entre mujeres y mujeres trans en las Olimpiadas. Una declaraciones que Ruz arguye que no comparte, pero que las enclava en la libertad de expresión. Y que si alguien considera que es delito, tiene que ir a los tribunales. "Y si es inmoral, que le pidan la dimisión". Y lo mismo con Rodil, que esas palabras están en el marco de la libertad de expresión.
Ruz reitera de forma taxativa que el equipo de gobierno está "absolutamente y con toda la contundencia por los derechos de todas las personas, inalienables, como el de expresarse como uno considere, siempre que sea de forma respetuosa". E intenta reorientar la polémica para atacar al PSOE, acusándole de cinismo porque en su partido se han vertido también declaraciones que fomentan la transfobia. Pero para el alcalde las críticas de los socialistas y de Compromís obedecen a la estrategia política de desviar la atención: "Hay un gobierno que trabaja intensamente, cohesionado, con medidas como la de hoy en las pedanías (los buses rurales)". Y añade que todo lo que está fuera de ahí es política, y la política se resuelve en el pleno.
Precisamente y sobre el pleno, otra de las cuestiones es si el Ejecutivo local va a aceptar la interpelación y comparecencia que han pedido Compromís y PSOE respectivamente en próximo pleno, lo que se ha de abordar en la Junta de Portavoces. Ruz indica que el pleno "tiene unos mecanismos a través del nuevo reglamento y hay que estudiarlo, según lo que se pueda hacer o no en el pleno y que justifiquen estas solicitudes".
En cualquier caso, el alcalde evita posicionarse en cualquier punto de crítica a sus socios de Vox, y aunque las críticas también han venido fuera de partidos, en este caso de colectivos LGTBIQ+ como Dimove o Temis, incide en que el bipartito "respeta a todas las personas". Y sobre si espera o si habría algún tipo de posicionamiento del Ayuntamiento en el pleno como lo hubo en el caso de las pegatinas contra el alcalde por la orientación sexual, Ruz critica que por el PSOE "no hubo solidaridad, se mofó" —por el comentario de que solo eran "cuatro pegatinas", que dijo Héctor Díez, aunque sí mostraron su condena a estos ataques—, Ruz insiste: "Esto no es la Inquisición, cada persona tiene derecho a expresar lo que consideremos, también de los que estamos en política, y también de mi compañera de gobierno, la señora Rodil, que además es médico".
Por otra parte, el alcalde subraya sobre si ha hablado de este asunto con Rodil, que él habla todos los días con ella y le trasladó ayer que esta sería su respuesta si se le preguntaba. Y no le ha trasladado nada, indica, respecto a que haga o no este tipo de declaraciones. Dentro del mensaje de gobierno para todos que mantuvo Ruz como eje de su gobierno, y el agravio que ha sentido el colectivo LGTBIQ+, el regidor señala que "lo comprendo, mi respeto absoluto para todas las personas y la señora Rodil e insisto, si alguien considera que sus palabras son sustitutivas de delito, que vaya a Fiscalía. Están enmarcadas dentro de la libertad de expresión y ella también defiende los derechos de todas las personas".
Para acabar, y sobre también las críticas de Compromís, que mantiene que se han eliminado partidas del presupuesto vinculadas al colectivo o que no se le da difusión en las redes sociales municipales, el alcalde manifiesta que "Compromís no nos marca la agenda. Es un partido minoritario que estuvo al borde de la desaparición", y agrega que entiende que "tengan que hacer ruido, pero no nos van a encontrar ahí".