ELCHE. El Ayuntamiento de Elche acaba de recibir la última remesa pendiente de los autobuses que logró gracias a los fondos europeos Next Generation. Son seis vehículos totalmente eléctricos que incluyen nuevas tecnologías en materia de seguridad por la nueva legislación, como alcoholímetro, todo tipo de sensores de frenos y que detectan si el chófer tiene fatiga, así como cámaras laterales en lugar de retrovisores para un control total de la situación. Con esta incorporación, el Consistorio cuenta con una flota de bajas emisiones al 70% entre híbridos y eléctricos.
Una inversión de 3,6 millones de euros de los fondos (1,2 para esta actuación), con vehículos de la empresa Solaris y que de nuevo cuestan sobre el medio millón de euros, algo más que los híbridos adquiridos anteriores por esa nueva integración de sistemas de seguridad por la legislación. En total, son 14 eléctricos y 28 híbridos los que hay en la flota, quedando 13 aún diésel. Como explica el concejal Claudio Guilabert, son "punteros" en materia de seguridad.