ELCHE. Una conexión radiofónica en directo desde Belén para informar de la última hora sobre “sin duda alguna la noticia más grande jamás contada a la Humanidad”, el nacimiento de Jesús hace más de 2.000 años en el pesebre de una posada, fue el inicio del pregón de Navidad a cargo del periodista Juan Carlos Romero, que emocionó y revivió los recuerdos navideños de muchos ilicitanos que asistieron anoche al Gran Teatro.
Un acto “especial” para él, al ser la primera vez que tenía la responsabilidad de dar un pregón, pero también para su familia, sus “tres tesoros Paqui, Gracia y Paula”; su madre Isolina, “Chacha” y su padre, el mítico futbolista del Elche CF, Juan Ángel Romero Isasi, “para el que la Navidad era ese momento en el que tenía la oportunidad de pasar más tiempo en casa con la familia, esos días navideños en los que todo sabía mejor”. Así, quiso recordar el manjar típico de su segunda tierra, Paraguay, “esa gastronomía tan guaraní como el pastel de choclo o chipa guazú.
“Dad por sentado que estará orgulloso de verme hoy aquí ante vosotros. Como lo debe estar, por descontado, mi abuela, Simeona Isasi, que un buen día vino a España para pasar unos días junto a su hijo y se unió para siempre a nuestra hermosa ciudad”. Una ciudad, que según el periodista “le acogió con los brazos abiertos en aquel lejano mes de junio de 1960, a la que llegó paraguayo y de la que fue llamado al cielo como un ilicitano de los pies a la cabeza”.
Romero se refirió a la Navidad como unas fiestas entrañables. “Es oír la palabra Navidad y una sonrisa ilumina el rostro de la persona que la escucha. Y es que cada una de las siete letras que contiene esta hermosa palabra, esconde un mensaje mágico”. La ‘N’ “nos está hablando de la Natividad del señor, del nacimiento de un niño que nos trae un mensaje de amor y esperanza”, mientras que la primera ‘A’ “hace alusión sin duda alguna al amor, una sucesión de gestos que pueden parecer pequeños, pero que uno tras otro ponen los cimientos de una sólida relación, un vínculo que nada ni nadie es capaz de romper. Como el que tenemos con la Navidad”.