ELCHE. La ciudad celebrará en primavera un foro para intentar concretar el proyecto del tranvía. La premisa está clara: empujar para que la iniciativa se ejecute y empiece a tomar forma. Así, el pasado 9 de febrero hubo una primera toma de contacto entre el Ayuntamiento y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat. Una reunión en la que también se planteó la apuesta por aspirar a un modelo con la última tecnología. En este caso, los tranvías sin catenaria, 'ART' (por sus siglas en inglés, Autonomous Rail Rapid Transit), cuya implantación a día de hoy tan solo es una realidad en China, de donde provienen la mayoría no solo de minerales raros para la movilidad sostenible, sino también de innovaciones en este ámbito.
A este respecto, a la reunión acudieron el regidor Pablo Ruz —que ya hizo alusión a este modelo en diciembre—, y el vicealcalde Francisco Soler; y por el Colegio su secretario a nivel autonómico, Manuel Reyes; el delegado provincial del mismo, Andrés Rico; y por lo que toca a la representación ilicitana, el colegiado Manuel Romero, también presidente del Instituto Ciudad Idea Elche (Icie). Aunque no hubo representación del Consell en la reunión porque era más una presentación del Colegio ante el nuevo equipo de gobierno, el Ejecutivo valenciano está al tanto del encuentro, y es otro interesado en la celebración de este congreso del que aún está por definir su formato. Eso sí, se plantea quizá para primeros de mayo. Podrían ser un par de días.
Contacto con fabricantes
La idea del mismo es que acudan no solo las administraciones concernidas, especialmente Infraestructuras, que es quien tiene que financiar el proyecto, sino también fabricantes de estos modernos tranvías. El Colegio quiere contactar con varios fabricantes del sector que puedan aportar su experiencia y modelos disponibles, así como representantes de otras ciudades que tengan operativos al menos propuestas similares.
Ni catenaria, ni vías... ni conductor
Ahora bien, ¿qué es este modelo ART? Es un sistema autónomo que no requiere catenaria ni vías o traviesas. A pesar de su descripción cuasi futurista, funciona con neumáticos, pero su aspecto es más cercano a un tranvía tradicional que a un autobús. A priori no requeriría casi la actuación del chófer, tirando de sensores y que funciona con baterías recargables.
Una implantación que sí necesitaría reformas urbanísticas, porque tienen carriles exclusivos que podría bastar con pintar, pero nada comparado con la envergadura que pueda requerir instalar una catenaria. Así lo anunció Ruz en un foro de diciembre en el que adelantaba que el tranvía "ni tendrá cables ni raíles", lo que hacía temer a la oposición que se estuviera apostando por los buses de alta capacidad o trolebuses como los de Castellón.