ELCHE. Durante semanas y meses las distintas administraciones han ido aprobando medidas económicas de todo tipo, desde exenciones fiscales hasta ayudas directas, pasando por créditos de bajo interés o devoluciones de impuestos. Con mayor o menor acierto e impacto, se ha hecho un importante despliegue de dinero público para amortiguar el impacto de la pandemia desde 2020. Sin embargo, como siempre, hay quienes tienen que conformarse con vales de comida y otro de iniciativas al no tener acceso al grueso de las ayudas. Con estos colectivos que viven o están 'fuera del sistema' y que no tienen medios para alzar la voz, la fundación Elche Acoge ha aumentado sus esfuerzos para abordar estas situaciones de emergencia, con situaciones que ya eran precarias antes del estallido del coronavirus.
El doble de afluencia del habitual tras el confinamiento
En un primer momento, con el primer decreto del Estado de Alarma y el confinamiento, empezaron a aumentar las personas que demandaban ayuda por motivos laborales y por su economía doméstica. Aproximadamente durante los primeros meses tuvieron una afluencia del doble de casos del que habitualmente atendían; algo que se fue rebajando progresivamente después. En general, en año 2020 la Fundación ha podido atender a un total de 4046 personas. Como explica Rosario Lucas Clemente, responsable del departamento social, "hubo un primer periodo de incertidumbre y adaptación entre la población durante las primeras semanas de estado de alarma. Y lo mismo sucedió en la entidad, en el que tuvimos que reaccionar con inmediatez y eficiencia para ser capaces de abordar las dificultades y necesidades de la población usuaria de nuestros servicios, así como nuevas problemáticas que surgían".