ALICANTE. El portavoz municipal de Ciudadanos (C's), José Luis Cifuentes, se convirtió ayer, pese a su ausencia, en el principal protagonista del pleno del Ayuntamiento de Alicante. Su escaño vacío -mientras él se encontraba en Alemania, en su condición de profesor de la Universidad de Alicante (UA)- permitió que el tripartito compuesto por PSOE, Guanyar y Compromís tomase el control de todas las decisiones como si, repentinamente, hubiese recuperado la mayoría absoluta que perdió tras la expulsión de la edil Nerea Belmonte de las filas de Guanyar. Los 14 votos de los tres socios de gobierno fueron suficientes para tumbar todas y cada una de las iniciativas planteadas por la oposición, gracias al valor doble que la ley confiere a la posición del alcalde en las votaciones con resultado de empate. Es decir, casi todas.
Así, una y otra vez, la mano levantada del primer edil, Gabriel Echávarri (PSOE), anuló todas y cada una de las propuestas con las que PP, C's o los ediles tránsfugas -la propia Belmonte y el ex concejal de C's, Fernando Sepulcre- trataron de sacar los colores a la acción de gobierno. Esa circunstancia permitió, incluso, que el tripartito corrigiese la decisión adoptada en Comisión de Hacienda, el martes, en la que la oposición en bloque había impedido que se derivasen 150.000 euros del presupuesto del Patronato de Vivienda al departamento de Acción Social para que fuese éste área la que distribuyese las ayudas de emergencia para el acceso a la vivienda. PP, C's y los dos no adscritos habían justificado su rechazo a esa redistribución de fondos en su falta de confianza en la gestión de la edil de Acción Social, Julia Ángulo. Sobre todo, desde que decidiese inhibirse de la concesión de algunas de esas subvenciones tras alegar que mantenía algún tipo de relación personal con varios de los beneficiados. La oposición viene reclamando explicaciones sobre esos vínculos desde entonces.
Ayer, sin embargo, el plante del líder de C's colocó a PP, C's y no adscritos en situación de desventaja y permitió que el tripartito sacase adelante esa decisión. Los tres partidos incidieron en que la concesión de las ayudas dependía de las resoluciones de los técnicos y acusaron a la oposición de desconfiar de su trabajo.