ALICANTE. Hay tres períodos de la historia de la provincia de Alicante, bien alejados en el tiempo, que guardan una sorprendente similitud al constituir los últimos bastiones de su época. Fueron los protagonizados por el godo Teodomiro (S. VIII), el visir Al-Azraq (XIII) y los republicanos alicantinos (S. XX).
El astuto noble godo
En el 713, dos años después del inicio de la invasión musulmana de la península ibérica que estaba dominada por los visigodos, la conquista se encontraba en una fase muy avanzada. Los árabes se apoderaban de los enclaves cristianos de dos formas: tratando de que capitulasen y estableciendo acuerdos de vasallaje o, si se negaban, recurriendo a la fuerza. Pero se toparon con una resistencia inesperada: Teodomiro de Orihuela, un noble soberano de un señorío que abarcaba buena parte de las actuales provincias de Murcia y Alicante. En realidad, era una suerte de reino, pues durante un tiempo fue el único rey cristiano que quedaba en Hispania.