ELCHE. El pasado año la conselleria de Participación aceptó varias propuestas ilicitanas para financiar a través del proceso participativo abierto a cualquier particular. Una de ellas era la de la restauración arquitectónica y la puesta en valor de la antigua muralla almorávide, siendo la actuación que más valor suponía de las tres aceptadas (junto a la red de conexión de los huertos de palmeras y la difusión del palmeral en centros escolares) y de la cual ahora el Consell ha recogido el guante. Ha consignado una partida para ello.
En este sentido, el alcalde Carlos González señalaba a este medio que pronto se espera la "reconstrucción de la muralla medieval con una subvención específica vía presupuestos participativos, una obra profundamente simbólica". A este respecto, lo que la administración autonómica ha consignado es una partida de 105.000 euros para dicho fin. Una propuesta que presentó un particular —Rafael Garrido— en la que proponía esta puesta en valor, y en la que el informe autonómico matizaba que aunque la propuesta hablaba de muralla 'almorávide', esta se hizo en varias fases y la última es almohade; hay fases anteriores. Por eso en la zona de la fuente del MAHE hay dos muros paralelos. A día de hoy, son cuestiones aún en estudio por las diferentes épocas, aunque las evidencias parecen convenir según las investigaciones en que la ciudad islámica estaba amurallada.
Lo que planteaba este particular someramente era:
Teniendo la ciudad de Elche una de sus señas de identidad en el más absoluto olvido, dejadez y abandono, queremos que se ponga en valor; la muralla Almorávide que data de finales del siglo XI o principios del siglo XII.
En cualquier caso, aún no ha trascendido qué parte o partes se tocarán y si la ayuda llegará antes de final de año, o si finalmente será cuestión de los próximos presupuestos autonómicos. A priori, Hacienda presupuestó para el apartado de las propuestas ilicitanas 133.000 euros en las cuentas de 2022. Tal y como se planteaba el año pasado, la idea era elaborar un plan director en 2022 que diagnosticara el estado de conservación actual de la muralla, su estudio arqueológico y las actuaciones críticas pendientes a acometer para su posterior fase de rehabilitación. Además de que quedan por documentar unos 100 metros lineales de la misma que discurren por la ladera del río.