Los números son mareantes. Adidas, Nike (incluida su filial Umbro) y Puma han gastado, -perdón, invertido- más 185 millones de euros en un torneo que escasamente dura un mes cada cuatro años: la Wolrd Cup. Se estiman unas ventas de entre 11 y 12 millones de camisetas de las 32 selecciones participantes a un precio medio de 65 euros, así que ya pueden sacar números.
La realidad y los números también dicen que el futbol -en cuanto a venta de botas, camisetas, otras equitaciones deportivas...- se ha convertido en cosa de dos: Adidas y Nike. A nivel de selección, Adidas viste a España, Alemania, Argentina,...y así hasta 12 participantes en el Mundial. Mientras que Nike cuenta con Brasil, Holanda, Inglaterra -a través de Umbro- hasta 10 selecciones. El resto, mayoritariamente selecciones africanas, visten con Puma.
A nivel de clubes, usando la lista de Forbes -el Valencia SAD abandonó la lista en el año 2008- de los 20 clubes más ricos (por valoración) del mundo la situación no cambia demasiado. Domina la alemana Adidas con 9 clubes (Real Madrid, Bayern Munich, Liverpool, Milán, Chelsea,...), la americana Nike 8 (Manchester United, Arsenal, Barcelona, Juventus, Inter de Milán,...), 2 para la italiana Kappa (Roma y Borussia Dortmund) y uno la otra alemana Puma (Tottenham Hotspur).
La importancia de Adidas y Nike, como es patente, va mucho más allá de la propia ropa deportiva que fabrican y venden. Son empresas con una capacidad de gestión financiera y de marketing deportivo de un alcance excepcional, llegando a gestionar por cuenta del club la estrategia de comunicación, marketing y merchandising de ropa deportiva. Por citar un ejemplo, el contrato firmado por Nike y el Manchester United, a través una empresa filial de la primera, Nike European Operations Netherlands B.V., por el cual Nike sería la responsable de licenciar y comercializar en exclusiva una gama enorme de productos deportivos vinculados al Manchester United.
Siendo simplista, la camiseta del Manchester gestionada directamente por Nike supondrá unos ingresos mínimos garantizados para los Red Devils de más de 220 millones de libras para el periodo 2006-2015.
Y el Valencia CF, ¿qué?. Como siempre, cuesta entender como se toman las decisiones estratégicas sobre aspectos fundamentales de los ingresos futuros del club. Así, en el año 2009, los gestores del club -el señor Soriano en aquella época- firmaron con la italiana Kappa (sin ningún tipo de experiencia en la liga española), un contrato por 3 años por un importe cercano a los 15 millones de euros. Curiosamente, el señor Soriano seguro que no reparó en ello, Nike había vestido al Valencia CF desde la temporada 2000/2001, coincidiendo con la época deportiva más laureada del club: dos finales de Champions, dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Copa del Rey.
El Valencia SAD debe empezar a cuidar su deteriorada imagen financiera y social ya que esto siempre, siempre, siempre tiene un impacto económico negativo en las finanzas del club fácilmente trasladable a los jugadores. No se puede negociar los ingresos permanentemente a la baja y los gastos sistemáticamente al alza. Primen y cuiden la gestión financiera del club como condición necesaria aunque no suficiente para construir un gran Valencia.
